El pasado 17 de noviembre se celebró en Málaga la Jornada sobre la “La Seguridad Vial de los Peatones en las Zonas
Urbanas” organizada por La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y la Red de Fiscales de Seguridad Vial de Andalucía, y en la que Automovilistas Europeos Asociados (AEA) tuvo una destacada participación.
En ella fueron objeto de una especial consideración y análisis las causas de los accidentes en los que están implicados
peatones y se propusieron medidas adecuadas para mejorar su seguridad vial en nuestras ciudades.
Durante el desarrollo de la Jornada se llegaron a las siguientes conclusiones:
1. No existe una conciencia social clara del riesgo del tráfico rodado en nuestras ciudades y pueblos en términos de seguridad vial. Riesgo que se manifiesta en el hecho de que de los 127.680 accidentes con víctimas que se producen en nuestro país el año pasado, 62.622 tuvieron lugar en zonas urbanas.
2. Se deben potenciar las campañas dirigidas a concienciar del riesgo que, para peatones y ciclistas, conlleva el tráfico en el espacio urbano.
3. Estas campañas deben tener una singular incidencia en las personas menores y la población mayor.
4. Los objetivos del carné por puntos son disminuir la siniestralidad y el número de infracciones que se cometen tanto en carretera como zonas urbanas. Por ello, preocupa que la inmensa mayoría de los municipios españoles y andaluces no están conectados telemáticamente con la DGT para aplicar el carné por puntos.
5. Los municipios en los que existe una cierta entidad del tráfico rodado deben realizar una evaluación sobre la seguridad de los espacios destinados al tránsito peatonal, con objeto de señalar las disfuncionalidades de los itinerarios peatonales.
6. Los municipios deben contar con programas de revisión y mantenimiento de la señalización existente. En nuestras ciudades existen centenares de señales verticales, horizontales, lumínicas, etc. que no cumplen las exigencias técnicas y, en ocasiones, resultan desfasadas e incluso contradictorias.
7. Las autoridades deben sancionar las conductas negligentes o imprudentes de los peatones infractores, sin perjuicio de la responsabilidad de los conductores de vehículos de motor.
8. La apuesta por una mejora de la seguridad vial de los peatones pasa por realizar planes de movilidad que tengan por objeto un uso más equilibrado de los medios de transportes, disminuyendo el uso del transporte privado, al mismo tiempo que se potencian los transportes públicos, los vehículos alternativos a los de combustión interna (la bicicleta y el coche eléctrico) y el espacio peatonal.