Casi le pilla el toro a la DGT con las cifras de siniestralidad de la Operación Especial de Semana Santa del año pasado. Hasta el último día, en comparación con los datos de 2009, se registraban incrementos diarios, alarmantes algunos días, en que los fallecidos eran un 40% más. Finalmente, la Operación se cerró, según la nota de Prensa de Interior, con un total de 44 fallecidos, dos menos que los registrados en el año anterior, es decir, un descenso del 4%. La realidad es que en Semana Santa de 2010 hubo (utilizando el mismo criterio comparativo de fallecidos en carretera a 24 horas) no 44 muertos, sino 47, un 2,4% más que en 2009, según documentación oficial de la DGT a la que ha tenido acceso El Antirradar.
No podían permitirse Rubalcaba y Navarro un mal titular de Prensa después de la Operación Especial de Tráfico de Semana Santa del año pasado. Lo cierto es que justo hasta el último día, el lunes 5 de abril, el acumulado de fallecidos era desesperanzador, con 43 fallecidos frente a los 39 de 2009. Pero el día de cierre de la Operación todo se arregló, con un solo fallecido frente a los 7 del año precedente: en resumen, 44 muertos en 2010 frente a los 46 de 2009, con un descenso del 4%.
Achacaron ambos, Pere y APR, esta diferencia tan ajustada a un número de desplazamientos mayor del previsto, aunque finalmente se pudo ofrecer a los medios un dato positivo, y completar una serie de cinco años consecutivos con descensos. Les importaba, como les sigue importando, el impacto inmediato del titular de prensa, radio y televisión, que apuntalase un nuevo éxito en la gestión de la seguridad vial de los españolitos. Pero tanta es el ansia que tienen por salvarnos la vida que incluso llegaron a resucitar a tres personas. Esto quiere decir que no fueron 44 los fallecidos en Semana Santa de 2010, sino 47, uno más que en 2009; uno más que estropeaba el titular y la autoimposición de medallas.
Según datos oficiales de la Dirección General de Tráfico a los que ha tenido acceso El Antirradar (y que evniaré por correo electrónica a quien me lo pida), el afeitado de víctimas mortales se produjo con cargo al saldo de fallecidos del viernes 26 de marzo. Así, en la nota de Prensa se informaba de que ese día se registraron 2 fallecidos, cuando la documentación conocida ahora especifica que los muertos fueron 5, lo que hubiera supuesto indicar un aumento del 400% respecto al 2009 en el acumulado de la Operación Semana Santa. Ni hablar del peluquín: en vez de 5 muertos ponemos 2, que un aumento tan acusado no va a ser bien digerido por la inmadura sociedad española.
El siguiente cuadro ilustra perfectamente esta nueva manipulación de Interior y de la DGT. Expresa la comparativa entre los fallecidos día a día ofrecidos en la nota de Prensa y la cifra real recogida en las estadísticas oficiales de la DGT. Repito, ambas series son cifras de fallecidos en carretera a 24 horas.
Lo cierto es que si uno tuviese tiempo seguro que iban apareciendo de estas día sí día también, y a lo mejor el cómputo a fin de año no es tan maravilloso como nos cuentan, y no “salvarían” tantas vidas, como le gusta decir a Rubalcaba, que parece que la salva él solito, pero es que cada vez que le oigo decir eso me da la impresión de que, sensu contrario, a los fallecidos los mata él.
¿Y la Semana Santa 2011?
Ayer mismo empezó la Operación Especial Semana Santa 2011; y no empezó bien. La DGT no ha hecho público aún ningún dato del primer día de operación salida. Yo estoy seguro de que si los muertos fueran menos que los del año pasado ya nos lo habrían contado. Y eso que tenemos el maravilloso límite de 110 que nos va a salvar de todos los males circulatorios. Precisamente estos días veíamos a Pere Navarro desfilando por las emisoras de radio para contar que había habido dos días seguidos sin fallecidos en la carretera. Es muy de celebrar; lo que no contó es que en los dos días previos hubo 9 muertos, y en los dos anteriores, 16. Es decir, más de cuatro muertos diarios de promedio. Es lo de siempre: se coge el dato aislado, la anécdota (cero muertos en dos días), y se construye una categoría: el 110 salva vidas.
Al final de la presente operación de Semana Santa podremos comprobar si el 110 vale o no vale para reducir la siniestralidad, siempre que se produzcan los desplazamientos previstos, que por fuerza han de ser menores a los de 2010, por la crisis y el precio del combustible. De momento, deflactando en la serie diaria el efecto de la Semana Santa de 2010, desde que se impuso el límite de 110 los fallecidos han crecido alrededor de un 10%.
Veremos en qué acaba todo esto, creo que regulín.
Me vuelvo a reiterar en otro comentario anterior hecho por mi:
PSOE=mentirosos. Ha sido, es y será siempre así, es su forma de gobierno y control, no lo saben hacer de otra manera.