Todos aquellos que recuerden lo que pasó desde el final de la segunda guerra mundial hasta la caída del muro de Berlín en los años ochenta pensábamos que la tercera guerra mundial sería un holocausto nuclear entre potencias fanatizadas con destruir al contrario, pero que al ser ambas moles militarmente similares en el fondo sabíamos que ninguna de las dos, salvo error humano o del sistema, se atrevería a lanzar uno de sus misiles.
Todos pensábamos que la tercera guerra mundial sería un escenario sangriento de devastación donde no quedaría una sola ciudad en pie, donde la gente tendría que emigrar y empezar esta sociedad desde casi cero, donde ricos y pobres se juntarían en una nueva raza llamada “supervivientes” que durante generaciones los descendientes de estos locos del botón rojo tendrían que pagar los pecados de sus padres.
Sin embargo al final eso nunca pasó, y después de más de 30 años desde que la URSS cayera y nos dejase el mundo lleno de mafias y ladrones, de radioactividad y basura militar nos hemos dado cuenta que toda aquella guerra fría era una tapadera para crear una burbuja armamentística que nos ha llevado a tener en Rusia docenas de submarinos nucleares con su correspondiente reactor lleno de veneno PUDRIENDOSE sin que nadie le haga caso, inclusive algunos de ellos con su cargamento de misiles intacto.
Pero no quiero hablar de la guerra fría sino de la TERCERA GUERRA MUNDIAL que a día de hoy se está librando, si señores, la guerra mundial actual es tan de guante blanco que NI NOS ENTERAMOS ya que se han sustituido las bombas, los misiles, los ejércitos y los aviones por primas de riego, bolsa, paraísos fiscales, suprimes y burbujas. Si, que nadie ponga cara rara para darse cuenta de la invasión que está ocurriendo a nivel global sin un solo derramamiento de sangre.
España sin ir más lejos. España que logró librarse de las dos primeras guerras mundiales a día de hoy está tomada por Alemania, donde la táctica de los nuevos nazis económicos es muy simple, primero fomentar unos políticos mediocres y engañarles con chucherías como las ayudas de Bruselas y de la presunta Unión Europea para que desmantelen todas sus defensas económicas, es decir, su industria pesada y su agricultura, donde durante décadas han estado desarmando minería, altos hornos, astilleros, plantas industriales, vendiendo prestigiosas marcas automovilísticas, Pegaso, Ibeco, Seat, todo por un plato de lentejas, donde se engañaron a los paletos asturianos y gallegos para que matasen sus vacas a cambio de no trabajar y poder comprarse un Mercedes, y todo esto durante 3 décadas.
El siguiente paso de la invasión era simple, engañar al prepotente del presidente de turno para que atrapase a todos sus ciudadanos en una red llamada deuda donde la gente no tuviera más remedio que vender su vida a cambio ¿de?… efectivamente, de un techo donde poder dormir, y ahí vino la burbuja inmobiliaria, que durante 10 años atrapó a millones y millones de españoles en una deuda incentivada por un Euro maravilloso (eso decían ellos) y unos bancos que regalaban el dinero como si nada… “ya lo pagarás cuando puedas, y sino pides otro crédito para pagar el anterior y ya de paso cambias de coche” te decía ese “amigo” director de banco, la fase 2 de la invasión estaba en marcha, endeudar a la pobre clase media, enriquecer a los políticos y banqueros, y encima empobrecer la economía con una moneda de ricos que en tan solo unos meses hizo que las cosas se encarecieran ¡¡¡UN 66%!!! De la noche a la mañana, donde las familias se vieron obligadas a meter como poco 2 sueldos para hacer lo que hacía tan solo 10 años se podía hacer con un solo sueldo, es decir, pagar la casa y comer.
Y entonces se inventaron la crisis, que no es ni más ni menos que las tropas de invasión, donde de la noche a la mañana se nos quitó todo, y desarmados sin ninguna empresa o industria de peso (las telefónicas y empresas de similar ralea son políticas y sinvergüenzas que solo dan trabajo a los sudamericanos y encima les expropian) los mediocres políticos sin testículos y ovarios se arrodillaron ante en nuevo tercer Reich que es el que ahora manda, subiendo el paro hasta doblar aquellas cifras de Felipe González, con un gobierno de izquierdas delirante que nos arruinó aún más y entregó el poco dinero que aún quedaba, con un gobierno de derechas aún peor que no contento con robarnos al igual que lo hacían el anterior nos está “privatizando” lo poquísimo que aún nos queda nuestro, la sanidad, la educación, y los derechos primarios.
¿Y que se ve en la calle? Una economía de post guerra, todo lleno de carteles de SE VENDE, donde la gente tiene que salir a buscar debajo de las piedras un duro para poder comer, donde los cuatro trabajos que hay son mal pagados y nos relegan a la esclavitud, con una casta política delirante apesebrada que lejos de ayudarnos nos ahogan con impuestos y tasas para que ellos puedan seguir viviendo como ricos mientras la gente tiene que huir de esta pesadilla a otros países donde se los tratará mejor, o por lo menos más justamente, con una policía que cada vez parece más a esa guardia pretoriana que solo protege a su amo y no a la gente que lo pasa mal, donde se hacen leyes a imagen del poder plutocrático (del dinero) y no de la justicia, donde un Gallardón que ha demostrado que su megalomanía no solo se reducía a las grandes obras faraónicas sino a convertir en chiringuito la justicia de pago que nos ha impuesto, pero lo más grave es que esta situación lejos de mejorar, empeorará cada vez más y más.
Las cifras del paro indican que oficialmente ya son 6 millones los parados, donde más del 25% de la gente no tiene una manera de sobrevivir económicamente, y mientras seguimos viendo como en las pocas fábricas que existen solo trabajan la mano de obra menos cualificada porque para eso ya se reservan “al alemán”, mientras los genios españoles tienen que irse a Alemania… “a limpiar váteres”, porque así somos de generosos, y mientras chavales con doctorados, ingenierías, 2 idiomas y cultos con suerte en España pueden trabajar por 1000 euros y gracias, el político de turno que no sabe idiomas, sin carreras ni estudios elementales gana 6000 euros y encima tiene 6 meses de vacaciones, coche oficial y unas funciones en su cargo por lo menos sospechosas, y digo sospechosas porque NADIE SABE QUE HACE UN SEÑOR DIPUTADO salvo leer el periódico y decir “que se jodan” para salir en todos los medios de comunicación.
Y váyase usted a Grecia, o a Portugal, o a Italia… en mayor o menor medida verá una sociedad post bélica, economías arruinadas y arrasadas donde la capital se ha trasladado de Lisboa, Roma, Madrid o Atenas a Berlín, y donde si alguno de estos países osa toser, ya se encargará el arma de destrucción masiva llamada “prima de riesgo” de enderezar y castigar a todo aquel que no se arrodille ante el verdadero poder mundial: El dinero.
Solo una cosa para acabar. Lo más triste es que el poder del dinero se lo hemos otorgado todos, como el Dóberman que fue criado desde pequeño y castigado con un rollo de papel de periódico, cuando crece y es mayor se caga de miedo al ver el periódico inconsciente que tiene poder, fuerza y dientes para arrancar el periódico y el brazo de quién sujeta ese periódico pero que, porque desde pequeñito le han dicho ESO ES IMPOSIBLE, pues no lo hace. La sociedad es ese Doberman y el periódico es la deuda y la prima de riesgo, pero nos han lavado tanto el cerebro que no lo vemos.