A partir de ahora, los discapacitados interesados en adquirir un vehículo Ford adaptado, podrán acudir a su concesionario y, además de probarlo in situ, optar a una serie de servicios gratuitos como extensión de garantía a cinco años, asesoramiento respecto al mercado laboral, asistencia ante problemas médicos, información sobre normativa, ayudas…
Algo tan normal como probar un vehículo en el concesionario antes de comprarlo es una realidad que, hasta hoy, estaba vetada a los conductores discapacitados que, en la mayoría de las ocasiones, tenían que adquirir su vehículo “por recomendaciones” comentan desde la Fundación ONCE, firmante del acuerdo de colaboración con Ford, “y, más tarde, lanzarse a la aventura para homologarlo”.
Todos estos problemas se han acabado con el Plan Adapta, una iniciativa por la que cualquier discapacitado podrá solicitar una prueba de un vehículo Ford especialmente adaptado a sus necesidades -según la marca, las modificaciones que ofrecen satisfacen las necesidades del 80% de los conductores discapacitados- y, si se decide a adquirirlo, lo obtendrá, tras las oportunas modificaciones que serán realizadas por la empresa especializada Caradap; totalmente homologado y con todos los papeles en regla. Como cualquier otro vehículo a la venta en la actualidad.