Los guardarraíles son elementos de protección imprescindibles en nuestras carreteras para evitar salidas de la vía y absorber los impactos en caso de accidentes o colisiones. La empresa taiwanesa Aplus Molds & Plastics ha desarrollado unas novedosas biondas de material plástico que pueden ofrecer algunas ventajas a las tradicionales de acero.
Según el fabricante, su composición (policarbonato o polipropileno) le confiere unas propiedades superiores a los guardarraíles de acero en varios aspectos. En primer lugar son más resistentes a los impactos y absorben mejor la energía en caso de colisión contra ellos. Son más ligeros, cada uno de los tramos de valla pesa tan solo 17 Kg., lo que facilita mucho su transporte, manipulación y colocación.
Son más flexibles y se adaptan mejor en los tramos curvos de carretera. Están tratados contra los efectos de los rayos ultravioleta para soportar mejor la exposición continua al sol y al calor. Pueden fabricarse en varios colores lo que les da mayor visibilidad que las vallas grises que estamos acostumbrados, algo que puede ser muy útil en días con niebla o lluvia intensa. Poseen unas bandas reflectantes longitudinales que al ser iluminadas por la noche ayudan a anticipar el trazado de la vía.
El material del que están fabricados es reciclable, no se oxida y posee una larga vida útil de al menos diez años. La bionda se instala sobre postes redondos de acero colocados cada 2 metros que son más seguros para los motociclistas en caso de golpear contra ellos.
Fuente: Tecnocarreteras