En un comunicado emitido ayer, la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) pide más agentes para vigilar las carreteras, mayor inversión en infraestructuras, una política menos sancionadora y más prevención después de que los datos de la siniestralidad en Semana Santa hayan reflejado un aumento en el número de fallecidos.
La UniónGC recuerda que en Semana Santa han fallecido 41 personas en accidente de circulación, frente a las 34 del pasado año, “convirtiéndose en el peor de los cuatro últimos durante este periodo vacacional”. Un incremento que, a juicio de esta asociación, “deja muy claro” que la política puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) está “lejos de dar los resultados apetecidos”.
UniónGC reitera su denuncia por la “disminución” de la plantilla de agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la instalación de radares de velocidad en vías rápidas, el “abandono” de la vigilancia en carreteras secundarias y el “premio” a la actividad sancionadora de los agentes “castigando a los que menos sancionan”.
En definitiva, dice la asociación, “un cúmulo de errores” que han llevado a esta situación, en la que “no se ven indicios de que cambie la dinámica alcista en cuanto a fallecimientos en el asfalto”.
Y advierte de que con poco más de nueve mil agentes en la Agrupación de Tráfico “poco se puede hacer”, máxime cuando la tasa de reposición en esta especialidad “ha sido prácticamente nula en los últimos años, lo que conlleva el abandono de las carreteras secundarias sobremanera”.
Además, UniónGC cree que cada menos se realiza una labor preventiva, ya que desde la DGT se da “más importancia a los macrocontroles de velocidad, alcohol y drogas, que absorben buena parte de los efectivos disponibles en esta especialidad”.
Tras insistir en que la DGT “tampoco se puede convertir en una máquina de hacer dinero”, la asociación pide más agentes, más prevención y más inversión para paliar el “mal estado” de muchas vías.
En este sentido, recuerda que sigue habiendo quitamiedos que “matan” a los motoristas y puntos negros “en los que no se hace ninguna inversión”. Mientras, concluye, “se instalan radares en vías rápidas donde la siniestralidad es testimonial o se adquieren helicópteros para incrementar la labor sancionadora/recaudadora”.
Fuente: UnionGC