Incorporar un remolque a nuestro vehículo es una buena opción si necesitamos ampliar el espacio de carga o transportar una caravana o algún otro elemento voluminoso. Estos sistemas, concebidos para ser remolcados por un vehículo a motor, permiten cargar esos bultos de más que no caben en el vehículo. Para utilizar un remolque hay que seguir unos sencillos pasos que permitirán hacerlo de forma segura y legal.
Ligero o no ligero
Los remolques se dividen en dos categorías, ligeros y no ligeros, y elegiremos uno u otro en función de nuestras necesidades de carga.
- Los remolques ligeros son aquellos cuya masa máxima autorizada (MMA) es inferior o igual a 750 kilogramos y para circular no precisan permiso de circulación ni matrícula propia, aunque sí la del vehículo tractor; tampoco necesitan un seguro independiente.
- Los remolques no ligeros son aquellos cuya MMA es superior a 750 kg. En este caso precisarán de un permiso de circulación propio para el remolque, así como matrícula específica y seguro obligatorio al margen del seguro del vehículo tractor.