¿Qué hacer con los niños si las clases no se inician de forma normal? ¿Los trabajadores dispondrán de permisos retribuidos para cuidado de menor en el caso de que las clases no se reanuden de manera presencial? La incertidumbre ante las condiciones en las que se desarrollará el inicio del nuevo curso escolar preocupa, y mucho, a las familias.
La semana pasada, los ministerios de Educación y Sanidad han convocado a las comunidades a una reunión en la que se abordará el inicio del curso escolar teniendo en cuenta la actual situación de propagación del covid-19.
Ante el avance de los contagios por coronavirus, las comunidades autónomas están revisando y reformulando sus planes para la vuelta al cole. Aunque dispares, la mayor parte de ellas apuestan por extender del uso de las mascarillas y por reducir las clases presenciales.
Permisos retribuidos para poder conciliar
La situación actual vuelve a poner el foco en la conciliación de la vida familiar y profesional. Los trabajadores, muchos de ellos teletrabajando y con la previsión de volver al trabajo presencial en septiembre, se muestran preocupados.
Si las clases no se reinician de forma presencial al 100%, las dificultades para conciliar serán las mismas que en marzo cuando se cerraron los centros escolares, los niños tenían que quedarse en casa y no se podía echar mano de los abuelos por ser población de riesgo.
Frente a un inicio de curso incierto, USO pide que se dispongan políticas de protección para los trabajadores que respondan tanto al objetivo de mantener el empleo, con la prórroga de los ERTE hasta final de año, como a la conciliación de la vida familiar y profesional, con el establecimiento de permisos retribuidos para cuidado de menor y dependientes.
No se pueden adoptar medidas en el último minuto y los permisos para cuidado de menor son una necesidad, porque la nueva normalidad dependerá mucho de la situación epidemiológica.
Al inicio de la pandemia, USO criticó que no se regularan permisos retribuidos para cuidar a niños sin clase y, cuando se iniciaba la nueva normalidad, alertó de que las medidas de conciliación seguían ausentes de la legislación poscoronavirus, a pesar de la situación insostenible que seguía dándose en cuanto al cuidado de menores, tras cuatro meses sin escolarizar.
La incertidumbre es mucha. Los trabajadores no saben qué hacer ni qué decisiones tomar. ¿Alargar la excedencia? ¿Poner en riesgo a los abuelos para poder conciliar? ¿Dedicar parte o la totalidad del sueldo a que otra persona cuide de los niños? Por eso, es urgente que se establezcan permisos retribuidos para cuidado de menor y dependientes que, esta vez sí, de una respuesta útil a las necesidades de conciliación de los trabajadores.