Según datos estadísticos de la DGT, el 45 por ciento de los conductores no realiza las salidas de las glorietas de forma correcta, incluso el 15 por cierto las toma como si se tratase de una línea recta. Ya va siendo hora de erradicar ese mal para el bien de todos los conductores.
Así nacen las turbo rotondas, partiendo de la idea de que las glorietas bien trazadas son ciertamente más seguras que cualquier intersección ordinaria.
Las turbo rotondas fueron desarrolladas en el año 1998 en Holanda, «dando más fluidez y seguridad» a las glorietas. «La filosofía es que hay que saber dónde se quiere ir al entrar en la rotonda».
De este modo tan pronto se conozca el destino solo se trata de ponerse en el carril adecuado y seguirlo, porque no se puede cambiar, hay línea continua.