Los puentes son elementos críticos de las carreteras que requieren un especial cuidado en el control de su estado para garantizar la seguridad de los vehículos que transitan por ellos. Para la construcción de las estructuras de grandes puentes se utiliza principalmente el acero y materiales laminados compuestos de fibra de última generación que resultan ligeros y a la vez muy resistentes.
Un problema que presentan este tipo de materiales compuestos es que es difícil determinar con precisión si las capas internas están dañadas sin realizar pruebas destructivas. Una inspección visual no es suficiente para garantizar que la estructura interna no presenta deficiencias. Tampoco es suficiente ese tipo de inspecciones para las estructuras de acero, como demuestra el derrumbe del puente de Mineapolis en 2007.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida en Australia está llevando a cabo un proyecto para poder conocer el estado real interno de este tipo de estructuras. Según sus desarrolladores el sistema permitirá «hablar» con la estructura y saber si hay algún defecto en ella. La idea es dotar a los puentes, bien internamente en la fase de construcción o posteriormente en la superficie, de unos dispositivos eléctricos denominados transductores que envían y reciben señales en forma de ondas capaces de atravesar la estructura. La señal que se recibe de estos transductores, debidamente interpretada, permite conocer el estado interno del puente.
Los datos recogidos de estos dispositivos pueden transferirse a un centro de control para ser monitorizados online y controlar el estado en todo momento. Hasta el momento el sistema es capaz de detectar si la estructura está o no dañada. Al final del proyecto de investigación, que tiene una duración de tres años, esperan poder determinar el tamaño y la forma del defecto detectado lo que permitirá formar una imagen detallada del problema en la estructura.
Este sistema puede ayudar a mejorar la seguridad en este tipo de infraestructuras viarias gracias a la detección temprana de problemas a la vez que se reduce significativamente el coste en su mantenimiento y reparación.
Fuente: Tecnocarreteras