En ocasiones, los controles que las autoridades policiales establecen en las carreteras y autopistas, bien sean de alcoholemia, drogas, documentación o en búsqueda de delincuentes, entrañan peligro para los agentes y el resto de usuarios de la vía cuando, aquellos que viajan fuera de la ley, tratan de saltarse el control.
La empresa británica E2V ha patentado una tecnología que, mediante radiofrecuencia, es capaz de detener los motores de los vehículos que circulan dentro del radio de acción de la máquina que emite esas ondas de radio.
Denominado RF Safe-Stop, ha sido desarrollado inicialmente para su implantación en instalaciones militares o sensibles que han de ser protegidas del paso indeseado de vehículos. Lo habitual en este tipo de controles es disponer de sistemas que se pueden desplegar rápidamente si alguien trata de evitarlos pinchando los neumáticos. La ventaja de este sistema es que es más seguro para los agentes y el resto de usuarios de la vía ya que el vehículo se va deteniendo lentamente evitándose la pérdida de control que puede ocurrir si se revientan las ruedas.
Una vez que se detecta la voluntad del vehículo de no detenerse, los agentes pueden activar el RF Safe-Stop. Los pulsos de radiofrecuencia emitidos comienzan a interferir en los sistemas eléctricos del vehículo de tal manera que se llega a detener el funcionamiento del motor. Obviamente, este sistema es ineficaz con vehículos antiguos cuyos motores no están controlados electrónicamente.
En una reciente demostración del dispositivo en un aeródromo los asistentes pudieron comprobar su eficacia, pero según la Asociación de Jefes de Policía (ACPO) todavía son necesarias más pruebas para comprobar que no se afecta al resto de sistemas importantes del vehículo como frenos y dirección que también están controlados electrónicamente.
Fuente: Tecnocarreteras