Reproduzco textualmente la carta de un amigo de Luis Alberto que era vicepresidente del club de motoristas llamado caballeros azules y que ha tenido la desgracia de ser un muerto mas por culpa de los guardarrailes asesinos. El gobierno español hace caso omiso a las revindicaciones de que empiezen a ser sustituidos por otros y ni siquiera el dinero de las recaudaciones de los radares empieza a ser utilizado para salvar vidas tambien en esto. Una vez mas el gobierno español demuestra que no le interesa para nada salvar vidas y que solo piensa en el dinero.
Autor: Francisco Javier Martín Miguel
SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO:
Usted me ha robado un amigo, me ha quitado un amigo y me ha dejado un hueco que nada podrá cubrir. Sí, sí, Usted. Y no mire para otro lado. Es usted, como máximo representante de todas las instituciones del país, salvo la Corona, al ser el Jefe del Gobierno de la Nación, el que me ha robado un amigo y eso no lo olvidare nunca.
No entro ni entraré en sus zarandajas de competencias, de presupuestos, etc. Sólo sé que Usted es el presidente de un gobierno que me ha robado a un amigo. Un amigo que no era un quemadillo que iba tocando rodilla en las curvas y aunque lo hubiera sido, tampoco eso es justificación para que nos maten ustedes como nos matan, pero no lo era. Era un pobre funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, con más de 25 años de servicio y ni una sola nota desfavorable en su expediente, sino al contrario, varias felicitaciones.
No lleva una “R” superdeportiva y aunque la hubiera llevado, tampoco eso es justificación para que nos maten ustedes como nos matan. Conducía un “autobús”, como el llamaba cariñosamente a su Honda Goldwing. No había perdido ni un solo punto por exceso de velocidad curvas y aunque lo hubiera perdido, tampoco eso es justificación para que nos maten ustedes como nos matan, pero no, no los había perdido porque circulaba a las velocidades legales o como mucho a 10 o 15 km de exceso, lo que permitiría la razón y la lógica.
Y a este honrado padre de familia, padre de policía y compañero y amigo como había pocos, le ha matado usted. Se cayo en una autovía este domingo a la vuelta de Pingüinos, a la velocidad legal establecida y una caída que hubiera quedado en una anécdota o a lo sumo en lesiones no demasiado graves, se ha convertido en una caída mortal porque allí le estaba esperando uno de esos malditos soportes de guardarrail que usted y solo usted permite que nos sigan matando. Lo corto por la mitad. Su cuerpo quedo en dos trozos que tuvo que recoger la funeraria en dos camillas y ni siquiera había sangre en el guardarrail y era uno de esos nuevos que dicen ustedes que no provocan las mismas lesiones ¡!preguntémelo usted a mí, Señor Presidente del Gobierno que todavía no he podido borrar de mi retina la imagen de mi compañero partido en dos!!
Llevo en la moto varías pegatinas que dicen “guardarrailes asesinos” con la imagen de un motero partido en dos y las tengo que quitar, porque cada vez que las veo, veo a Alberto partido por la mitad.
Tengo mejor corazón y mejores entrañas que usted, aunque solo sea porque tenía un amigo como él, por eso no le deseo que vea usted nunca a un familiar ni a un amigo ni a nadie querido como quedo en la cuneta de la autovía de la Coruña, a la altura de Villacastín, el cuerpo de una persona después de impactar contra un soporte de guardarrail simplemente a 60 km/H.
Puede que algún día le perdone. Él, que era todo corazón, le perdonaría y no puedo ser menos que mi amigo. Sobre todo puede que le perdone el día que haga Usted como Italianos, Franceses, Ingleses, etc y sustituya esos soportes asesinos por sistemas que eviten que a otro le pase lo que le paso a Alberto, pero le puedo jurar que NUNCA olvidaré que Usted me robó a un amigo.