Hace un par de días viendo las noticias mientras comía, un trozo de pechuga de pollo se me quedo en la garganta ante un ataque de risa… LA POLICIA LOCAL DE VIGO HABIA INTERCEPTADO A UNA CONDUCTORA POR CONDUCIR A 750Km/h. Lo primero que pensé es si la susodicha conductora conducía un nuevo modelo experimental de “coche fantástico” o si la policía había confundido un coche a motor con un avión caza del ejercito, evidentemente todo era mucho mas fácil, era la enésima vez que la policía, o el sistema informático de turno de la DGT había fallado y una estupidez como esta, que tendría que poner colorado al estamento que abrió el expediente de esta sanción, llegue hasta la persona en cuestión sin que antes se haya detectado el error GARRAFAL como este.
Todos recordamos errores tan peculiares como el de un autobús de línea urbano “cazado” a 200Km/h, o el de un (casualmente) policía municipal de vacaciones con su mondeo normalito, y una caravana igualmente a 200 y pico… todos nos reímos y en su momento comentamos la desfachatez.
Está claro y en la noticia se ve, que la gestión de multas el factor “humano” solo entra para equivocarse, porque parece ser que no hay ni un gramo de inteligencia en este proceso donde alguien diga “esto no puede ser, es un error”, y simplemente se trata de una cadena informática sin cerebro, o una cadena de funcionarios (¿también sin cerebro?) que le dan a la manivela hasta que sale la multa, bien impresita, que raudamente mandan a casa, eso si, habiéndote quitado los correspondientes puntos antes ni tan siquiera puedas protestar.
Además lo mas gracioso es que luego estos “errores garrafales” los tenemos que arreglar los conductores, porque esta señora ahora tiene que perder el tiempo, o su dinero, en reclamar la multa… si, se la quitarán sin ningún problema pero ¿Quién le va a pagar a ella ese tiempo perdido? ¿Quién le va a quitar puntos a ese sistema que solo busca la recaudación fácil y sin sentido?
Dicen que si el agente se equivocó y solo iba a 75Km/h (algo mas creíble) pero yo empiezo a pensar que claro, si estos errores son así de bulto nos echamos unas risas y a correr, pero ¿y si la equivocación entra dentro de lo creíble? Porque supongamos que este señor agente le da un ataque de Parkinson y en vez de poner 75 hubiese puesto un 7 que parece un 9, y al final le hubiesen clavado la multa por 95Km/h… quitada de puntos, retirada de carné, o como siempre, como somos culpables mientras no se demuestre lo contrario, pues nada… a reclamar y reclamar… que mira, a la postre, existirá una foto de un Multanova o algo similar, que nos de la razón… pero manda webs…
Al final, van a ser las maquinitas las que van a juzgarnos, porque efectivamente por muchos errores policiales, por mucha burocracia que en una trascripción se equivoque, siempre queda ese “notario” que es la foto del radar, pero ¿Qué pasa cuando el radar se equivoca? ¿Qué pasa cuando esa foto está corroborada por un error garrafal de un radar en mal estado, o por lo que sea equivocó en su medida y la dio como válida? Pues que entonces, no te salva ni el tate.
¿Qué hubiese pasado por ejemplo si la foto que le sacaron al autobús de línea a 220Km/h se la hubiesen sacado a un BMW serie 5? Pues que muy posiblemente (por no decir seguro) le hubiese tocado ir a la cárcel ¿No? Es que señores, no nos olvidemos que desde esa reforma del código penal, nos estamos jugando la cárcel, que ya no es simplemente la incomodidad de la retirada de carné o el palo económico que te puede suponer que te metan 600€ de multa, sino que te pueden dejar marcado para toda la vida, porque tendrás “antecedentes penales” y eso es algo muy serio, aunque no pises la cárcel.
El Sr.Navarro está jugando con fuego, con ese ansia desmedida de diabolizar la velocidad, ha llegado a un extremo que puede llegar una autentica caza de brujas, e incluso encontrarnos con que gente honrada que no ha cometido delito, se le pueda juzgar por el mismo porque hemos dejado la decisión del bien o el mal en manos de unas maquinitas (mecánicas o humanas) que no piensan y que solo hacen caso del numerito que sale en la pantalla. Por eso existe la presunción de inocencia, aunque a veces los delincuentes peligrosos de verdad se amparen en eso para salir impunes de los juicios por “falta de pruebas”. A nosotros los conductores no hace falta, simplemente la foto de una máquina, donde aparezca un numerito, nos puede hacer caer en la pesadilla de tener que ir a juicio, y tenerlo perdido porque ¿Qué pruebas o defensa se presentan en un juicio de un conductor que va a 250Km/h? Pues salvo la foto del radar NADA, y como el radar que nos fotografió tenga un error, aunque en realidad fuéramos a 120 y hubiese un error puntual en la medida, que puede ocurrir… pues a la cárcel. QUE SAN APAPUCIO BENDITO NOS TENGA CONFESADOS…
Fuente de la noticia: http://www.20minutos.es/noticia/391166/0/conductora/vigo/750/
En algún sitio había leído yo que el 75% de los agentes de tráfico que utilizan radares no están cualificados para manejarlos.
No tienen el titulo oficial que deben sacar. Por lo que se ha visto lo normal es que un mando hace el curso y luego el mismo les enseña a sus esbirros.
y cuando ponen la multa en el boletin aparece que el agente que manejaba el radar era el que tiene el curso y no el que lo hacia de verdad…es una verguenza.
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