La semana pasada el ministro de Industria anunció el plan VIVE (Vehículo Innovador Vehículo Ecológico) a modo de ayudas para la renovación del parque automovilístico nacional. Se pondrán encima de la mesa 1.500 millones de euros para incentivar la jubilación de los coche más viejos, siempre que se tenga un vehículo para entregar e intención de comprar uno nuevo, con la condición de que éste no emita más de 120 gramos de CO2 por kilómetro.
Autor: Ambil
Al no estar concretado el número de ayudas económicas a repartir, estas tienen una cantidad aún no revelada (se dará a conocer el mes que viene) y estará dirigida a retirar de las carreteras españolas a los vehículos con 15 años de antigüedad como mínimo (es decir, matriculados antes de julio de 1993), al ser estos los más contaminantes y menos seguros. Estos coches conforman el 22% del total nacional.
La mayor crítica que se lleva por ahora el citado plan es la arbitraria cifra de 15 años de antigüedad. En cualquier lugar se oye debatir por qué los de 15 años son perjudiciales para la salud y los de diez no…
Por no hablar que sólo los coches muy pequeños, los que no superan esos 120 g/km, son los únicos compatibles con estas ayudas. Hablamos de modelos Citroen C1, Peugeot 107, Hyundai i10 y demás enanitos. Sólo representan el 6,1% de los modelos actuales. Además, no veo a mucha gente cambiando su coche familiar o ‘voyager’ por un urbano.
El Ministerio de Industria estima en 120.000 los vehículos en los próximos dos años serán retirados gracias al plan. En cambio según la asociación AnFac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones) la cifra baja a 80.000. Si dividimos el presupuesto del plan entre las estimaciones, entre 12.500 y 18.750 euros por ayuda… Creo que me ha bailado algún cero, porque no veo real esta cantidad. La descubriremos en breve.