La justicia y la justa medida

Ayer me llegaba muy dentro la imagen de los padres de Mari Luz con Rodríguez Zapatero. Unos padres con la foto de su hija como bandera. Unos padres que han hecho de su dolor su lucha. Sé que las situaciones no son comparables, aunque el resultado es el mismo, la pérdida de nuestras hijas.

Autor: Flor Zapata

Incluso me encontré unida a la imagen de la madre de Mari Luz, una madre que junta sus manos, como si estuvieran vacías. Recuerdo que yo hacía esto mismo muchas veces. Una madre vestida de negro y blanco, los colores que desde hace 3 años casi siempre me acompañan. ¿Por qué? No lo sé, quizás porque mi estado de ánimo está representado por esos dos colores que significan ausencia de color.

Y después de encontrarme tan cercanos a ellos por el dolor y la semejanza en el encauzamiento de su dolor, transformándolo en lucha para que a otros no les pase lo mismo, me venía la rabia, la incomprensión y casi la pérdida de respeto, algo que procuro y he procurado siempre no perder, en relación con la justicia.

Ayer mismo, a la vez que los diarios nos mostraban la imagen de los padres de Mari Luz, pidiendo el endurecimiento de penas para los pederastas, nos mostraban también la sentencia impuesta al ex-alcalde de Andratx que le condena a 4 años de prisión por haber construido un chalet en un terreno no urbanizable.

Ya sé que es algo más que la construcción de esta casa. Ya sé que pueden entrar también el abuso de poder, la prevaricación u otros términos jurídicos o administrativos que no son cotidianos para mí.

Pero, ¿Es ésta la justa medida de la justicia?

Unos padres que han perdido a su hijita por los errores judiciales, «por las acciones de otros, por las omisiones de tantos, porla culpa de todos». Unos padres que han pagado con la vida de su hija el que pueda salir a la luz un problema de hace muchos años y que ningún gobierno ha puesto solución hasta ahora.

Construir una casa, se mide con más severidad que matar a una persona por conducir borracho (2 años y 9 meses de cárcel).

Es curioso que la sociedad va siempre por delante de las instituciones. Pero, yo me pregunto, los que forman el gobierno, la administración, la justicia, ¿No pertenecen a esta sociedad? ¿Es qué ellos están exentos de ser víctimas?

Cuando decidí escribir este artículo, lo hacía pensando en mi otro blog “Madres sin hijos”, pero después, aunque sigo pensando que el título del artículo publicado en “20 minutos” no era apropiado, puesto que decía que este era un blog para protestar sobre la sentencia emitida en relación con el culpable de la muerte de Helena, he decidido publicarlo aquí en ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir!, porque este blog que trata de concienciar y de cambiar hábitos y costumbres, tiene también la obligación de remover a nuestras instituciones, de promover vida.

Creo que hay muchas cosas que cambiar en la Justicia y no sólo la acumulación de expedientes, que últimamente vemos a través de la televisión inunda las mesas, suelo y pasillos de los juzgados de España.

Necesitamos un cambio muy profundo: fondo, forma, contenido…

La aplicación de la justicia, pero en su justa medida.

(Vuestro dolor es tambien el mío)

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

Fuente original: ¡Quiero conducir!¡Quiero vivir!

Author: Otros
Autores diversos.

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