Bebedores hasta el coma, el test para los idiotas

“Para asentar la cabeza de jóvenes bebidos y dispuestos a la violencia, la Policía de Stuttgart avisa de los beodos a la oficina de permisos de conducir, y a ellos les amenaza con el Examen Medico-Psicológico1.

Peleas, robos, vandalismo, cuando parte de la juventud de Stuttgart bebe, sobre todo los fines de semana, rápidamente se llega a esto. La policía de la capital del Land de Baden-Württemberg observó en el año pasado un crecimiento del 12 por ciento en los hechos delictivos por jóvenes ebrios.

Para contrarrestar este desarrollo, el alcalde de Stuttgart, Dr. Martin Schairer (CDU) a los jóvenes que hacen tropelías al Examen Medico-Psicológico (En adelante MPU, sus siglas alemanas), más conocido como “Test para los idiotas”. Posible consecuencia: la pérdida del carnet de conducir. “Es una buena disuasión para los hombres jóvenes”, dice el político de la CDU.

El comportamiento agresivo de muchos adolescentes es para él in incordio. Y lo es especialmente cuando confluye con la bebida en exceso. Por eso su severa instrucción a los policías, hay que informar sobre todos aquellos que den demasiado la nota a la oficina de permisos de conducir, que puede ordenar posteriormente una MPU. Quien estando ebrio robe, ocasiones desperfectos o se pelee, puede despedirse pronto de su carnet de conducir.

Es factible que la Policía de Stuttgart pronto haga escuela. Para la Policía de Hamburgo es factible el obrar en consecuencia. Pero como en la ciudad hanseática no se fija una tendencia clara de aumento de los delitos, tampoco existe una clara pronunciación del delegado de interior.

Judicialmente no hay ningún problema en ser “invitado” a una MPU, sin haber siendo sorprendido en un delito en el ejercicio de la conducción. “Si se despierta la duda sobre la capacitación de conducir un vehículo, eso puede costar la pérdida del carnet de conducir”, dice el abogado Uwe Lenhart de Frankfurt am Main. Y eso es independiente de si la policía sorprende a alguien que no puede ni articular palabra en un vehículo, o le pesca completamente bebido en un autobús. “Y de donde obtiene la oficina de permisos de conducir la información, da igual”, según Lenhart.

El modelo de Stuttgart es, además, un aviso para todos que quieran sacarse el carnet de conducir. Incluso si reconoce la oficina de permisos de conducir como bebedor a alguien, a lo mejor tiene que ir a la MPU sin haber tomado aún una sola clase de autoescuela.”

1- La MPU (Medizin-Psychologische Untersuchung) o Examen Médico-Psicológico es una prueba que se efectúa a todos aquellos conductores y no conductores en caso de que evidencien, bien por ser sorprendidos ampliamente borrachos o drogados al volante, o bien por reiteración en las multas (acumulación de puntos), de manera que un equipo médico determina si el encausado es o no apto para conducir. En ella se observan aspectos orgánicos y psíquicos. La prueba se la llama también “Test para idiotas”, y no por ser fácil de superar (más bien todo lo contrario), sino porque hay que ser idiota apra hacer méritos y que tengas que presentarte a él.

A mí, personalmente, la medida me parece buena. No se está hablando de que porque te tomes 5 gintonics en una noche y vayas a pinrel haciendo un par de eses a casa te vayan a quitar el carnet. Es una medida encaminada contra aquellos que borrachos, drogados o ambas cosas a la vez, se dediquen a molestar y a agredir a personas o cosas públicas. En estos momentos el coche para el joven es como la cresta para el gallo. Entonces, qué es lo que puede doler a muchos jóvenes?? El no conducir. El que les quiten el carnet por tiempo indefinido hasta que superen la MPU, que de fácil no tiene nada porque, por de pronto, es un test no estandarizado. Les dolerá que estén pagando plazos por un coche que no usan y que con lo que saquen de venderlo ni siquiera puedan quitar el préstamo.

Pero la mejor noticia sería que el anuncio de la medida aplacara la ira de la gente, aunque me temo que hasta que no veamos pasear unas cuantas cabezas cortadas, no va a haber solución…

Autor: Lothar

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