La obligada inspección técnica a la que deben someterse los vehículos que han cumplido una determinada antigüedad está sacando a la luz un grave problema: cientos de vehículos están circulando ilegalmente por España sin saberlo sus propietarios.
Las razones de esta circulación ilegal son diversas, y van desde la compra de buena fe de vehículos robados en otros paises y ”blanqueados” en España, hasta vehículos siniestrados que han sido reparados y no se ha legalizado la incorporación de un nuevo número de bastidor.
A estos casos, habría que añadir -según la denuncia hecha por Automovilistas Europeos Asociados (AEA)-, un tercer supuesto referido a vehículos nuevos adquiridos fuera de las redes oficiales y que, una vez importados y homologados en España, los vendedores han modificado las características técnicas originales: cuando pasen la primera ITV después de cuatro años se encontrarán con el grave problema de legalizar unas reformas que no estaban autorizadas.
Lo peor es que el acceso a esa informacion no es facil para el posible comprador.