La receta de la crisis

Ti-ti-ri-ti-ti….

Muy buenas, queridos amigos, queridas amigas y queridas familias. Hoy os voy a enseñar cómo se prepara una buena crisis, una crisis potente, para mucha gente. Una crisis de esas que no se olvidan por lo perfectas que han sido en su elaboración.

Ingredientes para 5 millones de personas

Ingredientes:

– Masa laboral ínfimamente preparada profesionalmente
– Titulitis universitaria
– Propieditis inmobiliaria
– Prácticas infrarremuneradas
– Fiscalidad diferenciada a favor del gordo
– Gobierno inmóvil e inflexible
– Sindicalismo inoperante
– Estrangulamiento financiero a proyectos empresariales
– Incultura empresarial
– Autoempleo forzado

Procedimiento:

Tomamos a la masa laboral, la extendemos, le incorporamos la titulitis y la propieditis para crear un conjunto homogéneo y bien mezclado. Lo cortamos en tacos para que no nos atragantemos al comernosla. Salpimentamos con unas dosis de prácticas mal remuneradas para que dejen un regusto particular.

Introducimos el conjunto en una olla a presión, regándolo con la fiscalidad diferenciada y lo espolvoreamos con inflexibilidad gubernamental y lo tenemos 3 años desde que empieza a salir vapor.

Pasados 3 años abrimos la olla una vez la hemos enfriado (si no, puede explotar). Escurrimos bien y le añadimos el sindicalismo inoperante, dejando enfriar el guiso. En ese rato, ponemos a marinar la incultura empresarial con el autoempleo forzado durante 4 o 6 meses para que impregne bien.

Entonces, preparamos una bandeja, depositamos el guiso, regamos con la marinada de autoempleo con incultura y lo metemos 2 años al horno. Pasados esos dos años, cuando esté bien hecho por dentro, sacamos el guiso, rallamos el estrangulamiento financiero por encima y lo metemos a gratinar otros tres años.

Pasado el tiempo, abrimos el horno, sacamos y tenemos una sabrosísima crisis, potente, que nos va a costar comer, pero cuyo sabor nos va a repetir 10 o 15 años.

Lo más curioso es que este plato, en lugar de saciar nuestra hambre, nos la proporciona…

Bon Appetit!!

Eso sí, como no soy Argiñano, aunque haya entrado cantando, no os voy a contar un chiste. No está el horno para bollos…

Autor: Lothar

4 ideas en “La receta de la crisis

  1. Solución contra la crisis.

    Primera medida: Guillotina para toda la clase política
    segunda medida: Guillotina para los asesores de esa clase política
    Tercera medida: Guillotina para los Poceros y los banqueros que se han enriquecido a base de hipotecas asesinas y demás.
    Cuarta medida: Guillotina para los consejos directivos no operantes de estas empresas.
    Quinta medida: Guillotina para los sindicatos, por no hacer su trabajo, con especial ensañamiento con CCOO y UGT

    Una vez que se ha «dejado» el gasto absurdo limpio

    sexta medida: Tecnócratas, coger a los mejores en cada uno de sus campos y ponernos al frente de su departamento (ministerio) en cuestión.
    septima medida: Crear consorcios y agupaciones para convertir esa maraña de Pymes en empresas grandes, que no compitan unas contra otras, sino que se unan en competir a nivel internaciona.
    Octava medida: Mantener al trabajador contento y no cabreado, y muchas veces para esto no es cuestión de dinero, es cuestión de no joderle sistematicamente con horarios partidos absurdos (trabajas 8 horas pero te dan 4 para comer, y al final entras a las 8 de la mañana y sales a las 8 de la noche, en un trabajo que da igual el horario como podría ser el de oficina técnica), guarderías en las empresas, para evitar problemas y gasto de dinero a las familias, cursos de reciclaje…

    En fin, hay miles de medidas que, a largo plazo, nos crearían un país competitivo… pero mientras sigamos en una dictadura partitocrática, mientras eso sea una monarquía, pero como la de hace 500 años, solo que hemos cambiado a «los nobles» por «los políticos», mientras el más bobo nos gobierne, pues esto no cambiará nunca.

  2. Antes de nada, felicidades a Lothar por ese toque divertido y creativo a la hora de exponernos -con brillantéz-, como estos «besugos de 1er. orden» nos han llevado a una crisis económica de difícil solución.
    Tema de las medidas anticrisis: bastante lógicas, pero como son exagerando, supongo que bastaría con una pena carcelaria de cadena perpétua hasta el fín de sus días, eso sí, sin descuidar a los «grandes economistas», que, -aunque imagino que están incluidos dentro de asesores- no deberían evadir la carcel bajo ningún concepto.

    ¡Ah!. Carcel también para todos los jueces corruptos e inoperantes de este país, (¡ojo!, solo los que reunan estas condiciones, que haberlos hailos), carcel también para la prensa lametraserillos de los políticos y de los banqueros, que no hace su labor de contar realmente lo que está sucediendo y menos denunciar injusticias, etc… Carcel para muchos ya no sólo directivos sino también «generales» de muchas empresas a los que hinchan de dinero y no pegan ni golpe, carcel para los grandes corruptos, ladrones y estafadores que padecemos en este país, y tranquilos que sitio hay, ¡aunque sean miles!, sacamos de la carcel a los pobres desgraciados que han robado una barra de pan para poder comer, (por poner un ejemplo), y metemos a toda esta «purria» de inmediato.

    Sobre el tema de los tecnócratas, yo personalmente preferiría un consejo de sabios y expertos que vaya rotándose cada año, o algo similar. Pero esto ya se puede pensar más calmadamente. Lo principal es meter a todos estos vividores de lo ajeno en la carcel, ¡ah!, no sin antes quitarles todo el patrimonio de lo que han ido robando o cobrando indebidamente durante años.

    Otra medida: sueldos dignos para todos. El que sea más útil, tenga estudios, más conocimientos, o trabaje más y mejor que cobre más,¡me parece justo!, pero ¡basta ya! de permitir que un atajo de catetos, vividores, mandamases e incluso corruptos y ladrones cobren lo que les da la real gana… ¡Basta!

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