La Policía Municipal del municipio asturiano de Castrillón ha colocado un medidor de velocidad (que no radar ya que no multa) que es capaz de sonreir o poner cara triste según detecta que los conductores que pasan al lado de él están respetando o nó los límites de velocidad.
La iniciativa, que es pionera en la región, tiene caracter disuasorio. Este dispositivo ha sido instalado en la avenida Galicia, en Piedrasblancas y pretende recordar a los conductores cual es el límite de velocidad que no debe ser sobrepasado.
Este dispositivo consiste en una señal de tráfico que posee una pantalla de puntos en la que puede aparecer un smiley que sonrie o se pone triste dependiendo de la velocidad detectada en el vehículo que pasa a su lado.
El margén de error que posee este dispositivo es de únicamente un kilómetro por hora y además de lo relatado anteriormente es capaz de obtener datos estadísticos acerca de la velocidad de paso de todos los vehículos que circulan por la zona.
Mientras no multe me parece bien.
A lo mejor el truco consiste en advertir (ADVERTIR) al conductor que está sobrepasando el límite de velocidad, quizás por un despiste, en vez de tener al «tío la vara» todo el día detrás de un seto con la libreta de recetas preparada.
¿educación o expoliación? Para la DGT está claro ¿y para ti?
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