La legislación en materia de Tráfico no vale para el consejero de Presidencia del Gobierno conservador de La Rioja, Emilio del Río. Al menos eso es lo que denunció ayer el PSOE de esa comunidad autónoma.
Según el relato de los socialistas, Del Río exigió al conductor de un coche oficial saltarse los límites para llegar a Zaragoza antes de que partiera su tren. Tras la negativa del conductor, Del Río le habría quitado las llaves del Audi A6 y se habría puesto a conducir a más de 200 kilómetros por hora. El PSOE pide su cese o su dimisión.
«Era materialmente imposible que se pudieran recorrer estos kilómetros en ese tiempo con las limitaciones de velocidad que marca la ley», recoge un comunicado de los socialistas, que critica la doble moral del Gobierno regional al pedir prudencia en la carretera y, al mismo tiempo, saltarse las normas y conducir peligrosamente.
En el escrito, apuntan que «el Gobierno de Sanz hace aguas, sus consejeros no tienen ética, han tomado a La Rioja por su cortijo y se creen que todo les está permitido, creyendo que nada tiene consecuencias y que nadie osará reprobar sus conductas». Los socialistas añaden que el asunto se ha convertido «en la comidilla de cientos de funcionarios escandalizados por la irresponsabilidad del consejero de Presidencia».
Fuente: Publico.es
Que me tiznas!! le dijo la sartén al cazo.
Haz lo que yo te «ordene» pero no lo que hoy hago.
El PSOE pide su cese, me parece bien, pero yo también pido el cese de Pere Navarro, de Gallardón y de todos aquellos que hemos visto también pasarse los límites de velocidad por el forro, por hipócritas.
Debería salir una ley en la cual la hipocresia fuera delito mayor con penas de cárcel, así podríamos encerrar a toda la casta política en la cárcel.
Y luego te llaman asesino por ir a 150 por autovía…
http://www.lacasadelarcerojo.wordpress.com
Velocidad libre en autovías y basta ya de ipocresías..!!!!
Hace tiempo el touriño tb fue a 200:
http://www.lne.es/oviedo/1555/cuervas-mons-guardia-civil-trajo-tourino-200-hora/494942.html
En este país hay una sóla ley, pero sólo rige para el ciudadano. El político puede hacer lo que le venga en gana: pasarse la ley por el forro, robar y engañar al ciudadano.