Casi tres de cada diez peatones fallecidos el año pasado presentaban niveles de alcohol superiores a 0,3 gramos por litro de sangre o dio positivo en los análisis de drogas, según se desprende de la Memoria de Análisis Toxicológico de Muertes en Accidentes de Tráfico del Instituto Nacional de Toxicología.
Así, aunque la mayoría de los peatones muertos en accidente de tráfico dio negativo en los análisis de drogas, alcohol o fármacos, el 21,9% dio positivo en alcohol, el 5,3% había tomado drogas y otro 11,2% estaba bajo los efectos de algún tipo de psicofármacos, como antidepresivos o ansiolíticos, en el momento del accidente.
Asimismo, la influencia del alcohol se nota en la edad de los peatones atropellados. En este sentido, en la memoria se aprecia que, aunque las personas que son atropelladas con más frecuencia tienen más de 50 años, el grupo de edad de 31 a 50 años son los que más frecuentemente mueren atropellados después de haber consumido alcohol.