El Juzgado de lo Penal nº 1 de Pamplona ha condenado al Jefe de la Policía Nacional en Tudela (Navarra), Félix de Benito, a seis meses de prisión y a un año y un día de privación del carné de conducir por el delito de negarse a realizar la prueba de alcoholemia, con el atenuante de embriaguez.
Asimismo, la sentencia le condena a 2.430 euros de multa, a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a un
año y seis meses sin carné de conducir por un delito contra la seguridad vial. Además, por un tercer delito de falta de respeto a la autoridad deberá pagar una multa de 405 euros.
Los hechos ahora juzgados ocurrieron el pasado 31 de octubre, cuando el mando policial fue detenido por agentes
de la Policía Foral en Tudela al negarse a someterse a una prueba de alcoholemia. Según la sentencia, durante la vista quedó plenamente probado que el acusado «había ingerido alcohol suficiente para que estuviera afectado», que tomó un vehículo «propio de la Policía Nacional» y que condujo «por diversas calles bajo los efectos del alcohol».
Además, el juez pone de relieve el «uso y abuso» por parte del acusado de su condición de jefe de la Policía Nacional
de Tudela, tal y como muestran las grabaciones aportadas por la Policía Foral del momento que fue interceptado por los agentes después de «realizar un giro prohibido hacia la izquierda» en una rotonda.
Mucho mejor… Así debería ser la ley, igual para todos en todo momento, porque en este país hay muchos que se creen con derecho a todo por obstentar un cargo: se creen intocables o aún peor, y esto se tiene que acabar, tal y como ha ocurrido en este caso.
Así sí, así las leyes podrán recuperar parte de la credibilidad que llevan años perdiendo en nuestro país. Pero aún falta mucho camino por recorrer, no podemos dormirnos.