La iniciativa de los socialistas afirma que esta limitación tuvo un «indudable sentido» en aquellos años en los que en España sólo existían carreteras convencionales con una velocidad máxima genérica de 100 kilómetros por hora. Sin embargo, tras la construcción en los últimos decenios de más de 12.000 kilómetros de autovías y autopistas, la circulación a 80 kilómetros por hora «incide negativamente en la fluidez del tráfico» e incluso «puede llegar a suponer en determinadas circunstancias, un peligro o riesgo para quien la practica», según el PSOE.
¿Por qué no empezamos por el principio y aplicamos ese principio al común de los conductores, y seguimos adelante con la iniciativa de mayo, aprobada por unanimidad, para revisar los límites también en autopistas y autovías, como viene reclamando Movimiento140 con el apoyo de más de 157.000 firmas?.
En todo caso, Pere Navarro (que comparece amortizado a los efectos de su discurso catastrófico-paternalista) tiene una nueva oportunidad para llamar “empanados mentales” a los diputados; es como califica a todo aquél que se atreve a cuestionar la Verdad Revelada que sólo él atesora sobre la peligrosidad de la velocidad. Pere, también en esto, se queda más solo que la una, y ya no tiene quien le aplauda sus ingeniosas ocurrencias sobre el Mal de Males, es decir, la velocidad.
Hay más. Esta nueva iniciativa legislativa acerca de los límites de velocidad (la segunda en seis meses después de treinta años sin ninguna) nos orienta sobre lo que ya es mercancía electoral. No olvidemos que también recientemente, Artur Más propuso en su campaña para las elecciones a Cataluña eliminar el límite de velocidad de 80 por hora en las autovías de circunvalación de Barcelona, por considerarlo “recaudatorio”.
Yo, lo cierto es que por un lado me alegro de que esto entre en liza, pero por otro, me da miedo que la matemática irreflexiva de los políticos los lleve a una subasta absurda en la que no se consideren todos aquellos aspectos técnicos que debe llevar a una decisión así. Esperemos que las nueces y el ruido no suenen distorsionados.Y deseemos que, por una vez, la casa se empiece por el tejado y quienes puedas conducir a velocidades legalmente superiores sean, primero, los que ya tienen años de carné. ¿Para cuándo, por cierto, el carné experto?.
Fuente: ElAntiRadar
Señor Navarro, incluso a 0Km/h existe riesgo de que te caiga una teja en la cabeza y te mate. Ya nadie le cree con su cruzada «velocista» para justificar su represión, salvo aquellos «buenos conductores» de hace 100Km al año incapaces, por su pericia al volante de ir más allá de llevar un carro de bueyes, y entonces ellos piensan en 150Km/h como una locura, sin tener en cuenta que existen muchos buenos conductores que, en las condiciones apropiadas, podrían llevar esa velocidad sin ningún peligro (o con el mismo peligro que a 120).
Está claro que matemáticamente ir a 150 es más peligroso que ir a 120, lo mismo que a 120 más peligroso que a 100 y así hasta encontrarnos parados, pero la peligrosidad puede ser aceptable si con eso mejoramos otros factores, bajar una escalera también es peligroso y sin embargo acepto el riesgo de bajarla para salir de mi casa. Un viaje Valencia Burgos como el que me chupé hace unas semanas el ir a 150 implicaba tardar 1 hora menos (que ya de por sí el viaje se hacía en 5 horas), y considero que es mucho más peligroso el cansancio que me imprimía esa hora de más que el peligro que supone ir 30Km/h más deprisa en una autovía, con unas rectas y sin tráfico.
Pero bueno, es absurdo seguir dando argumentos sobre la peligrosidad de la velocidad, simplemente porque ya sabemos todos que la DGT no busca esa seguridad, simplemente busca el sacarnos los cuartos del bolsillo, tan simple como eso y por ello cualquier justificación, cualquier prueba que se ponga encima de la mesa sobre la velocidad nunca les valdrá.
… Y date que no hablen de bajar los límites de autovía a 90 para así recaudar más.