Tras la aprobación en el Consejo de Ministros de hoy del Proyecto de Ley Presupuestos Generales del Estado de 2011, la Unión Sindical Obrera (USO) considera que una vez, y serán los cuartos desde el inicio de la crisis, estos presupuestos no gozarán de credibilidad.
La cesión de las bonificaciones a la contratación al País Vasco como moneda de cambio para su aprobación en el trámite parlamentario nos lleva a concluir que para el Ejecutivo es más importante la aritmética parlamentaria que la presupuestaria. Si bien el coste de estas bonificaciones se pagará con cargo a estos presupuestos, este dinero dejará de ingresarse en la caja única de la Seguridad Social. Esto supondrá debilitar esta maltrecha caja e incrementar el déficit de nuestras cuentas, además de romper la unidad de mercado.
Para la USO no habrá superávit en la Seguridad Social, y el que se nos presente como tal será fruto de la rentabilidad que arroja la gestión del Fondo de Reserva, y no de los ingresos y gastos del sistema.
No se acomete una reforma fiscal en profundidad para que todos paguen en función de su renta real, más justa y redistributiva, y se hace un guiño con un nuevo tramo de IRPF que apenas tendrá incidencia en la recaudación, mientras las grandes fortunas seguirán refugiadas en las SICAV o en paraísos fiscales.
Con una tasa de paro del 20,3%, la prioridad de prioridades debe ser el empleo, y por tanto aquellas inversiones productivas que conduzcan a la generación del mismo, y ello supone la inversión en obra pública, mejora de las infraestructuras, la I+D+i y no su recorte. No olvidemos que una buena parte del déficit del Estado lo acumulan las administraciones autonómicas y locales, que podrán seguir endeudándose en el próximo ejercicio.
– El nuevo tramo del IRPF es sólo un guiño que apenas tendrá incidencia en la recaudación.
– La cesión de bonificaciones al País Vasco debilitará la ya maltrecha caja de la Seguridad Social.
Más de lo mismo… y aquí no pasa nada.
Y seguirá sin pasar nada, esto es España, no lo olvides.