El conflicto se enquista y su solución negociada es cada vez más lejana. Ambos, Gobierno y Guardia Civil, parecen convencidos que sus estrategias son las correctas. La del Gobierno es la mano dura; la de la Guardia Civil, persistir en realizar su convocatoria y dejar tiritando las arcas de la DGT. Si en verano el descenso en recaudación por multas notificadas por los guardias fue de alrededor del 50%, en la primera quincena de septiembre está siendo muy superior, llegando, según ha podido saber El Antirradar, a entre el 70% y el 80%.
Hoy miércoles, la AUGC circulaba una nota de prensa en la que manifiesta que “El Ministerio del Interior insiste en liquidar el movimiento asociativo dentro de la Guardia Civil “, en referencia a los expedientes disciplinarios por falta muy grave incoados a los máximos responsables de AUGC y UO, Alberto Moya y Francisco García Ruiz, respectivamente. Los expedientes son consecuencia de la rueda de Prensa que ambos líderes asociativos ofrecieron el pasado viernes, en la que denunciaron la actitud de Delegación de Gobierno de Madrid al prohibirles la manifestación del 18 de septiembre, y en la que quizás tentados por la búsqueda de un titular impactante (y a fe que lo consiguieron) se afirmó que el Gobierno trata a la Guardia Civil “como a los terroristas de ETA”. Lo cierto es que poco importa qué hubiesen dicho en la rueda de prensa Moya y García Ruiz, puesto que los expedientes ya estaban redactados y listos, sólo a la espera de firma y notificación.
Y qué mejor momento para entregarlos en mano que una reunión esta misma mañana (simultánea a la comparecencia de Rubalcaba en el Congreso fingiendo de nuevo que cede a las demandas de los guardias anunciando más días libres), en la que el Director General de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez se sentaba con Moya y García Ruiz para desbloquear la situación y se limitaba a noticiarles sus respectivos expedientes disciplinarios, previa reprimenda, según ha sabido El Antirradar, por no acudir a la reunión con los uniformes reglamentarios. Muy democrático, sin duda.
Mientras, las asociaciones mantienen la convocatoria de concentración para este sábado 18 y, salvo prohibición por parte de la Subdelegación del Gobierno en Madrid (esta misma mañana presentaron un escrito ante tal instancia informando de la celebración del acto), se reunirán en el Auditorio Miguel Ríos, en Rivas Vaciamadrid, donde esperan reunir a 12.000 personas. Yo estaré allí para contar lo que habrá de suceder.
Ninguna trascendencia, sin embargo, ha tenido la reunión celebrada ayer del Consejo de la Guardia Civil, órgano en el que están representados los mandos y diversos representantes de los guardias en sus distintos ámbitos de actuación. Allí, el general Antonio Dichas, máximo responsable de la Agrupación de Tráfico, negó, ante el asombro de la concurrencia, que se estuviera detrayendo de los sueldos de los guardias el complemento de productividad (basado en el famoso sistema de puntos que premia al que más multa y castiga a quien más asiste), y que si se había producido, se tendría que deberse a un “error burocrático”. Las asociaciones de guardias están ya recopilando centenares de nóminas con el correspondiente recorte para presentárselas al general y proceda a subsanar el mencionado error burocrático.
Fuente: ElAntiRadar
La burbuja que la DGT ha creado con el tema de las multas nos llevará al ridículo, ya que si la gente conduce «mejor» y no comete infracciones ¿como se puede sancionar más que cuando conduciamos peor? está claro a donde nos llevará este camino, a lo que ya empezamos a padecer, invención de multas y tiranía en las carreteras.