No nos callarán

Pere Navarro se refugia en la demagogia por el fracaso de su política de seguridad vial, basada en la represión, de vuelo tan corto que ha venido a estallarle en la cara en la última fase al frente de la DGT para estropearle la subida a un nuevo escalón político. Culpa a Movimiento140 del incremento de la siniestralidad en los últimos tres meses. Ya tiene Torquemada un nuevo hereje a quien abrasar tras auto de fe mediático.

Lo esperábamos antes o después, y finalmente ha sucedido. Tras tres meses de silencio culposo en los que esperaba que quizás el próximo mes fuera mejor en fallecidos en carretera que el anterior, Pere Navarro ha abierto de nuevo la válvula de la incoherencia y ha atrubuído el repunte en la siniestralidad en los últimos meses a «posiblemente» el debate sobre la elevación de límites de velocidad, promovido por Movimiento140.

Claramente, Navarro esperaba la ocasión propicia; yo podría también ser demágogico, pero eso sólo es necesario cuando no hay argumentos. Y los tengo, los tenemos.

Lo primero que quiero ensalzar es la capacidad adivinatoria de Pere Navarro sobre la existencia de Movimiento140. Hace más de un año, cuando esto era sólo una idea, Navarro ya hablaba de estancamientos o posibles repuntes de siniestralidad en 2010. O Pere nos tenía pinchados los teléfonos y jaqueados los ordenadores, y esperaba este momento para convertirnos en el nuevo malo de la política, o en efecto, sabía que los modelos se agotan.

Me explico. Todo el que quiera dedicarle un minuto a la cosa de la seguridad vial sabe que los modelos represivos tienen un alcance muy corto en el descenso de la siniestralidad, y, si repasamos la historia reciente de la accidentalidad, vemos que es justo el tiempo necesario que necesita un conductor sin formación ni educación vial para comprobar que aquello no era tan malo como lo pintaban. Sabedor de eso, Pere ha intercalado en el tiempo diversas iniciativas encaminadas a asustar a los conductores (en la «dialéctica» de lo que se hace con el perro cuando se mean en la alfombra y se le pega con el periódico enrollado), en la confianza de que la correcta planificación de las medidas represivas otorgarían réditos a corto plazo: porque Pere no es un gestor, es un político, y como tal, cortoplacista.

Después hay otra cosa que me ha llamado la atención en el discurso de Navarro. Es el empleo de «lo que es probable que haya sucedido» para el aumento de los muertos en carretera, en referencia al «posible» aumento de la velocidad. Como una confesión, aquí Navarro manifiesta no saber lo que realmente pasa en la carretera, o bien, simplemente, miente. La DGT, según sus propios funcionarios, tiene información precisa, exacta y al minuto de lo que sucede en la carretera, así como de las causas reales de los accidentes. No nos lo cuentan, dicen esos mismos funcionarios (que prefieren mantener el anonimato), porque veríamos qué distinta es la realidad a como nos la cuentan. Así que Pere lo que hace es bajar a la arena de la demagogia para remachar el consabido mensaje que pretende legitimar que las carreteras deben estar llenas de radares que nos esquilmen para que no nos matemos.

Eso sí, más allá de las presunciones, suposiciones, cábalas o bolas de cristal, realmente EXISTE EL DATO DE LA INFLUENCIA DEL EXCESO DE VELOCIDAD EN LA SINIESTRALIDAD. Es, en 2009, del 1,92%.

Dice también que no han subido los positivos en alcoholemia, pero calla que los controles se han reducido para ahorrar. En fin. Lo de siempre, pero ahora nos ha tocado a nosotros. Nos llena de orgullo. Significa que tenemos razón, que no nos callarán.

Fuente: El AntiRadar

5 ideas en “No nos callarán

  1. Hace poco que he visto está noticia en tv y cómo culpaban al exceso de velocidad, atribuyendoles la subida de los muertos. Un dato que han anunciado en la tv ha sido el de la distancia recurrida durante la frenada. Y yo me pregunto, esos 70 m que recorre un coche circulando a 140 es más o menos que la distancia en frenada que recorría un Simca 1000 hace 50 años? Acaso la red viaria es la misma?

    Esto es lo de siempre y al final nosotros somos los que pagamos los platos rotos…

  2. Desde luego que si culpó a 140 eso es la mayor gilipollez que he oído. Ahora estoy en casa acojonado, pues igual vienen a detenerme por haber firmado el manifiesto, pues por las formas de este gobierno ya es delito incluso opinar y firmar.

  3. Cuidado, que ya que le han cogido el gusto a los estados de alarma, pueden pasarnos a uno de excepción o de guerra y pasarse (aún más) la constitución y las leyes por los coj…
    y multarnos a todos por decreto ley.

    Navarro simplemente está a juego con las Pajines, las Bibis, los Pepiños… si pusieran a alguien competente a lo mejor no pegaba.

    Además, que lo hace muy bien… ¿Para que le pusieron? para recaudar ¿Y alguien puede decir que no lo hace bien? lo borda… si le hubieran puesto «por nuestra seguridad» otro gallo cantaría.

  4. Cuidado con Fredi que os prepara un estado de alarma en tu casa, pero rapidamente, y os militariza a todos incluidos tus gatos. 😀 Y ya sabes, para militarizaros os pone una tanqueta del ejercito en el jardin, y un alto mando del ejecito al que le teneis que dar de papear y de beber. 😀

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *