La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un conductor que fue condenado a un año y cinco meses de retirada del carné por haber dado positivo en un control de drogas tras causar un accidente con heridos en San Vicenç de Castellet
(Barcelona), por entender que la prueba de saliva que se le realizó fue insuficiente.
La Audiencia ha aceptado el recurso presentado por el conductor, que también fue condenado a pagar una multa de 1.620 euros, por considerar que el control para detectar sustancias estupefacientes que se le practicó no sirve para demostrar que conducía bajo los efectos de la cocaína.
La sentencia, que es firme y contra la que no cabe recurso, reconoce que la prueba practicada acredita que el acusado había consumido cocaína, pero que el control de saliva no sirve para cuantificar la cantidad de esta droga que tenía en
la sangre y si ésta le incapacitaba para conducir.
Además, el juez considera que para determinar este supuesto hubiera sido necesario tomarle una prueba de sangre al conductor.