La DGT sueña con recaudar más y tener menos víctimas en las vías rápidas

La entrada en funciona­miento de los llamados “radares de tramo” ha vuelto a dar protagonismo al tema del control de velo­cidad. El 1 de febrero comenzó a sancionar el primero de los instalados por la DGT, el que se encuentra en el túnel de Guadarrama (entre Madrid y Segovia), en el kilómetro 53,500 de la AP-6, que multa a los con­ductores que rebasen la velocidad media de 100 km/h en dicho túnel.

El 1 de marzo comenza­rá a sancionar el que se ha colocado en el túnel de Torrox (Málaga), en el kilómetro 287,7 de la AP-7. Después, a lo largo de 2011, se añadirán: el del túnel de Barrios (León), en la AP-66; el de los túneles de la M-40 en El Pardo (Madrid); el de O Sartego (A Coruña), en la AP-9; y el de la AP-7 en San Juan (Alicante).

La problemática sobre los radares, sin embargo, sigue estando a pie de calle, puesto que una gran parte de los conductores opina que el interés de Interior y de la DGT es recaudatorio. De hecho, el ministro Rubalcaba ade­lantó, durante la presenta­ción del Balance de Segu­ridad Vial de 2010, la ins­talación de 100 radares más, y cuando se le pre­guntó si se iban a colocar en carreteras convencio­nales, “donde se registra el mayor número de víctimas mortales, con el 77% del total”, según sus propias palabras, añadió que no se había decidido.

El tema quedó resuelto cuando en un acto del RACC el director de la DGT, Pere Navarro, dijo que Tráfico “se siente muy cómodo” colocando los radares en rectas y vías rápidas, ya que, explicó, en estas vías también hay que cumplir el límite de velo­cidad, recomendando no “obsesionarse” con los puntos negros, que, apun­tó, sólo causan el 8% de los accidentes con víctimas y el 3,5% de las mortales.

A pesar de eso, Navarro añadió: “Sueño con un horizonte en 2020 en el que no va a haber ningún muerto por accidente de tráfico en autopista. Creo que es posible, hay que ser valientes”. Quizás no se entienda muy bien la dife­rencia de valentía de una y otra postura, la de los muertos en autopista y en carretera convencional, aunque podría ser esclare­cedor estudiar las previ­siones de ingresos por multas de tráfico y sancio­nes de los Presupuestos Generales del Estado de los últimos años, que han ido en aumento, desde los 192,94 millones de 2005 hasta los 431,98 de 2010. Puede que como las previ­siones para 2011 han arro­jado un descenso del 5,23%, 409,37 millones de euros, fuera necesario ampliar hasta 100 los radares. Un simple avan­ce, en todo caso, de los 2.000 puntos de control de velocidad que la DGT prevé para 2012.

Fuente: Intereconomia

Author: Otros
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