La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un conductor asmático que había sido condenado por un delito de desobediencia a la policía, al no haber soplado con fuerzas suficientes para que el alcoholímetro diera resultados.
La Audiencia revoca así una sentencia de un juzgado de Mataró que condenó al conductor a seis meses de cárcel, una multa de 1.800 euros y un año de privación del permiso de conducir.
Los hechos ahora juzgados ocurrieron en septiembre de 2010 cuando el automovilista fue detenido en un control de alcoholemia. Los agentes intentaron someter al conductor a la prueba de alcoholemia hasta en diez ocasiones, pero
el test dio resultado negativo debido a que el acusado no empleó la fuerza necesaria para la misma.
El conductor alegó ante la policía que su condición de asmático le impedía realizar la prueba correctamente. Además, presentó en el juzgado un informe neumológico que asegura que padece crisis broncoespasmáticas frecuentes, argumento que fue insuficiente para que el juez de Mataró lo absolviera.
Sin embargo, ahora la Audiencia ha aplicado el principio de “in dubio pro reo” y ha absuelto al conductor, al considerar que existen dudas sobre si los diez intentos fallidos “fueron o no intencionados”.
Según la sentencia, “concurre una duda razonable sobre si el acusado ciertamente estaba en dicho estado de broncoespasmo y si dicha situación ciertamente le impedía soplar”.
La Audiencia cree probado que el acusado había ingerido bebidas alcohólicas, a la vista de las declaraciones de los mossos sobre su actitud al bajarse del vehículo, pero sostiene que no puede condenarlo porque no hay pruebas de que condujera de forma anómala debido a la ebriedad.
Se ve que el juez no sabe que es una espirometría y como se realizan, porque la persona que tiene que hacer una prueba de esas te hacen soplar todo el aire que tienes y mas hasta el punto de que hay personas que se marean y del esfuerzo que realizan sudan, como si te salen todos los pedos del mundo a la hora de soplar, pero la enfermera te hace soplar lo que hay y mas. Asi que no vengan con el cuento de que no podia soplar con fuerza. Vaya jueces mas ineptos tenemos. Resulta que ahora una enfermera tiene mas autoridad que la policia o el juez. Asi nos va con esta caterva de indocumentados