Pere Navarro no quería que la realidad le estropease un buen titular. El accidente de moto sufrido por el ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Morón (Córdoba) en la mañana del pasado 13 de abril, arruinaba un nuevo discurso triunfal del director general de Tráfico, ansioso por ofrecer a la opinión pública los beneficiosos efectos de la reducción del límite a 110 por hora en la siniestralidad. La DGT sabía que el siniestro se había producido con resultado de un muerto, pero optó por ocultar el atestado hasta dos días después de la alocución de Navarro.
La DGT acostumbra a “mover” de fecha siniestros que le estropeen una estadística puntual; pero, en este caso, el muerto tiene nombre y apellidos, y un epitafio imaginario que reza: “El ciudadano cuya muerte ignoró Pere Navarro para ponerse una medalla”. Fuentes de la DGT han admitido que las palabras de Navarro sobre el “hecho insólito e inaudito” de que se produjeran dos días seguidos sin fallecidos eran falsas, pero dijeron también no habrá rectificación pública por parte de Navarro, y que tampoco pedirá perdón a la familia. “Lo dicho, dicho está”, dijo a El Antirradar un portavoz oficial del organismo.
Como cada mañana, Juan Francisco Soriano Castilla, de 39 años, casado y padre de dos hijas, ex concejal del Ayuntamiento de Montoro, se dirigía en su moto a la sede de Embutidos Cordón, empresa de la que era gerente. La fatalidad hizo que colisionase contra una furgoneta, en el kilómetro13,5 de la carretera A-306, en el término municipal de Bujalance. Eran las 9 de la mañana del 13 de abril de 2011.
Cuando llegaron las asistencias, Juan Francisco estaba aún vivo, y fue trasladado a un centro hospitalario donde nada se pudo hacer por salvarle. Fallecía al filo del mediodía.
De vuelta a su destacamento, el equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico encargado de instruir el informe del siniestro ordenaba toda la información con el máximo detalle posible para proceder a grabar lo sucedido en el sistema ARENA, aplicación informática que recoge todos los accidentes en los que se produce un atestado. Sin embargo, ese siniestro no se llegó a introducir en el sistema hasta dos días después. ¿La razón? La DGT ocultó el atestado en previsión de que, completada la jornada, al día siguiente Navarro pudiese ir a la radio, entrevistado por Carlos Herrera, a decir que se habían registrado dos días consecutivos sin accidentes en las carreteras españolas. Algo “histórico, inaudito e insólito”, dijo. Según expertos en confección de atestados de la Guardia Civil de Tráfico consultados por El Antirradar, lo “insólito” es que no se grabase el siniestro en el sistema.
La misma fuente, un veterano instructor de atestados de accidentes de tráfico de la Agrupación de Tráfico del Cuerpo, mostró su estupor y extrañeza por el hecho de que el siniestro no fuera inmediatamente registrado en ARENA. “Recibimos presiones constantes, estamos permanente apremiados para que grabemos inmediatamente los datos de los siniestros en el ARENA, incluso si la investigación no ha concluido por faltar algún dato, o por el hecho de tener que comprobar si alguno de los posibles heridos han fallecido con posterioridad”. “Incluso en este caso –añade el interlocutor de El Antirradar– existe la posibilidad de dejar el registro abierto para poder concluirlo cuando toda la información esté disponible”. “Lo rarísimo de este accidente, que jamás en todos los años que llevo en Atestados había visto antes, es que el siniestro no se registrase, ni siquiera considerado como abierto; simplemente no se grabó en ARENA hasta dos días después de producirse, y ya como cerrado”. “Simple y llanamente, se ha hecho para ocultar la producción del siniestro hasta que se ha considerado oportuno”, remachaba el Guardia Civil consultado por El Antirradar.
En la práctica, todo esto significa que el sistema ARENA no registró el accidente de Juan Francisco Soriano y así Pere Navarro pudo alardear de su gestión compareciendo ante la opinión pública para anunciar que se habían producido dos días consecutivos sin fallecidos en la carretera. Un simple falsh, una gota más en la política de propaganda de “lluvia fina” (esa que cala con el tiempo) que practica la DGT desde la llegada de Navarro al organismo, basada en convertir en titulares aspectos poco relevantes en la realidad del día a día por el simple hecho de que sean medianamente vendibles a los medios que, por supuesto, pasan de contrastar la información que les ofrece el organismo.
Al habla con El Antirradar, la DGT ha admitido que lo dicho por Pere Navarro no es cierto, pero negaron que se pudiera producir una rectificación del director general. Lo dicho, dicho está”, afirmaron. Muy bien: pues lo escrito, escrito queda.
Esto socialistas serían capaces de decir que el ex concejal del PP lo hizo a posta para joderle las cifras…
Hay que acabar con el PPSOE
Es que es muy tipico sociata lo de contar mal, da igual si se trata de muertos en accidente de trafico o de parados.