Trabajar para lograr una mejor gestión del tráfico aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías y potenciar la colaboración y el intercambio de información de nuestro centro de gestión con los de los territorios vecinos son dos de los objetivos que se ha propuesto para 2011 el Plan Estratégico de Seguridad Vial de Euskadi. Además, se impulsará la coordinación con los servicios municipales para incorporar sus datos estadísticos y se reincidirá en la apuesta por una movilidad cada vez más segura, terreno en el que juegan un papel importante las campañas de concienciación y la colaboración con los medios de comunicación.
La Comisión Vasca de Seguridad Vial, un foro en el que están representados todos los organismos vascos, públicos y privados, que tienen competencias en materia de tráfico y seguridad vial, se reúne hoy, jueves, en el Centro de Gestión de Tráfico de Euskadi para analizar el balance del último año y dinamizar las actuaciones previstas para 2011, todo ello con el objetivo de seguir dando pasos en el desarrollo del Plan Estratégico de Seguridad Vial de Euskadi 2010-2014.
En total son 46 los organismos representados en la Comisión, entre los que se encuentran todos los Departamentos del Gobierno, las tres Diputaciones Forales, EUDEL y los Ayuntamientos de las tres capitales, Jefaturas provinciales de tráfico, empresas gestoras de las autopistas, autoescuelas, entidades de seguros, universidades vascas, organismos asistenciales, etc. En suma, todos aquellos organismos que en Euskadi tienen que ver con el tráfico en cualquiera de sus variables.
Entre los trabajos que la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco presenta en la Comisión para ser abordados durante los próximos doce meses figuran, por ejemplo, la apuesta decidida por mejorar la gestión tecnológica de los expedientes, la creación de un observatorio de seguridad vial, la incorporación de los datos de las Policías Locales, la ampliación de la conexión de los centros de gestión de tráfico y la realización de encuentros y jornadas de trabajo para impulsar la movilidad segura.
También se contempla potenciar las campañas de concienciación y formativas, así como trabajar de una manera más estrecha con los medios de comunicación en la promoción de actitudes positivas ante los peligros de la circulación. Otro cometido importante a desarrollar durante este año es potenciar la participación activa de los ciudadanos en las políticas de tráfico, especialmente a través de Internet.
Expectativas superadas
Con todo, los principales objetivos del Plan Estratégico de Seguridad Vial de Euskadi siguen siendo, año tras año y por este orden, la reducción del número de víctimas en carretera y la mejora de las condiciones de circulación en la red viaria vasca. En cuanto al primero de ambos objetivos, los resultados de 2010 son netamente positivos, pues han descendido el número de accidentes y el número de víctimas.
Durante el último año se produjeron en las carreteras vascas 8.185 accidentes, de los que 2.541 fueron con víctimas y 5.644 sin víctimas. En los accidentes con víctimas fallecieron un total de 67 personas (el mismo número del año anterior, si bien disminuyó la suma total fallecidos + heridos). En los siniestros se vieron implicados 13.215 vehículos y 18.089 personas. Estos datos suponen respecto a 2009 una reducción del 6,5% en los accidentes con víctimas y del 8,6% en el número de personas implicadas.
Este descenso en la accidentalidad se ha mantenido de manera constante a lo largo de la última década. Concretamente, los accidentes con víctimas han descendido estos diez años en un 41,6%. Son datos que superan, incluso, los objetivos más ambiciosos de reducción de la accidentalidad que se había propuesto la Comisión.
La evolución de la siniestralidad durante la última década no sólo ha permitido cumplir con todos los objetivos que la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco se ha ido marcando en sus diferentes Planes Estratégicos, sino que también ha servido para conseguir unos ratios de fallecidos por millón de habitantes similares a los que tienen los países europeos más avanzados en esta materia, como Reino Unido, Suecia o los Países Bajos.
En cuanto al segundo objetivo estratégico, la mejora de las condiciones de circulación, la política de la dirección de abordar de manera decidida la mejora de los sistemas de control a pie de carretera, complementada por una vigilancia constante a cargo de la Ertzaintza, han sido las claves que han permitido una progresiva mejora de las condiciones de circulación durante estos años. La monitorización de tramos completos de vía y un control cada vez mayor de aspectos clave, como el exceso de velocidad, han llevado a mejorar esas condiciones de manera palpable.
A la mejora de la circulación también han contribuido otras iniciativas tales como el intercambio de información con la DGT sobre el estado del tráfico en territorios vecinos o la colaboración en la implantación de medidas experimentales novedosas, como el carril reversible de la A-8 entre Bizkaia y Cantabria.
