El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, (“El Bombillas”) comparecía ayer para colocarnos la burra coja de que la reducción de la velocidad máxima en autopistas y autovías de 120 a 110 kilómetros por hora ha generado un descenso del 7,9% en el consumo de carburantes y un ahorro de 94,2 millones de euros en importaciones de petróleo durante el mes de marzo. En los dos meses precedentes, cuando aún podíamos ir a 120, el consumo se redujo un 10%. 2,1 puntos más que con el 110 en vigor.
Con esa carita de no haber roto nunca un plato nos dijo ayer Sebastián lo positivo que ha sido bajar el límite de velocidad para nuestra factura petrolífera (que, por cierto, pagamos los conductores). Así, cifró en un 7,9% la reducción del consumo petrolífero, convirtiendo en puro agit-prop que nace de hacer de la necesidad virtud el hecho de que consumimos menos porque conducimos menos; porque llenar el depósito nos cuesta un 30% más que hace un año, y no estamos para alegrías, como las cifras de la EPA han venido hoy a recordarnos con sus casi cinco millones de parados y sus 1,4 familias con todos sus integrantes en paro.
Una nueva rueda de molino que oculta la verdadera razón del límite a 110, que no es otro que intentar atajar las cifras de siniestralidad, que, por mucho que Rubalcaba se ponga medallas, no mejoran: apenas cinco muertos menos en lo que llevamos de abril pero que, con los correspondientes retoques y cocinados titulares en prensa, servirán para dejar por un tiempecito este límite ridículo y absurdo.
Miguel Sebastián dijo también que “no podía saberse en qué medida el precio del petróleo había podido influir” en ese descenso del consumo. Pues claro que puede saberse, y se sabe, y él lo sabe, porque en los meses de enero y febrero, sin la polémica medida implantada, el descenso en el consumo ya fue del 10%. Superior, incluso, al 7,9% anunciado en marzo por el ministro de Industria. Así que resulta que vamos más despacio pero ahorramos menos que cuando íbamos más deprisa.
No me invento nada. Basta tirar de hemeroteca, ese salvavidas de la memoria que tantas veces debería servir para sacar los colores de estos jetas que nos gobiernan. Así, en la edición de El País del pasado 14 marzo, podía leerse el siguiente titular: “Las ventas de carburantes caen el 10% por el precio”. Y yo que casi me había creído lo que dijo Sebas…
Decía la crónica de El País: “El precio de la gasolina es un elemento disuasorio para el consumidor que sufre en sus bolsillos una subida continuada hasta los niveles récord. Las ventas de carburantes de automoción se han reducido en los dos primeros meses del año un 10% en comparación con el mismo periodo de 2010, que había registrado alguna bajada. La patronal de las gasolineras vincula el descenso de este año al fuerte encarecimiento del petróleo y a su traslado a las gasolinas. Así lo explicó a Servimedia el asesor de presidencia de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), Vicente Nacher.
Según indicó este directivo, el consumo de gasolinas «sigue bajando» cuando ya se pensaba que había tocado fondo. «La gente, cuando le tocas el bolsillo, reacciona», explicó Nacher.
En cuanto al nuevo límite máximo de velocidad fijado por el Gobierno en 110 kilómetros por hora para autopistas y autovías, esta organización no ha notado que esté repercutiendo de ningún modo en la demanda. En su opinión, además, esta no es la opción más adecuada para reducir el consumo de combustible. Según su experiencia, se optimizaría más tomando medidas no en autopistas, sino en las vías urbanas.
La CEEES tampoco ha percibido modificaciones en el tipo de carburante que se pide en el surtidor. De este modo, no ha habido un aumento de la demanda de diésel con aditivos, una modalidad que permite que el depósito rinda más.”
Nada que añadir. Bueno, sí, una cosa. Señoras y Señores del Gobierno, déjennos ahorrar a nosotros, que ya sabemos cómo hacerlo.
PS. Por favor, no os perdáis este análisis:
http://www.businessintelligence.info/varios/primeros-resultados-limitacion-110.html
Vamos a ver si de una P.vez mandamos a estos políticos a la santa mierda.
El otro día tuve que hacer un viaje de 80Km no programado. Debido a que uno no está muy bien de dinero y que no tenía demasiada prisa hice el viaje a 90Km/h, con ello ahorré la brutal cantidad de apróximandamente 1 euro.
La cuestión que quiero plasmar y quiero decírselo al gobierno estalinista intervencionista del PSOE que si yo decido ir despacio para ahorrar LO DECIDO YO Y NO ELLO, LO MISMO QUE SI QUIERO QUE MI HIJO COMA BOLLOS EN EL COLEGIO O SI CONSIDERO NECESARIO QUE MI HIJA DE 10 AÑOS NO SEPA DONDE ESTA EL CLITORIS… y es lo que parece ser que no quieren entender, y los fanatonticos que defienden a esta banda pues no quieren ver.
Lo de los 110 es como lo de Bin Laden… que nadie se lo cree por mucho que el obama nos lo jure por snoopy.