Dvuelta, empresa dedicada a la defensa de los conductores, pide al Gobierno que establezca un límite del 0% en tasa de alcohol para los conductores españoles. Los datos relativos a la incidencia del alcohol en la siniestralidad son preocupantes: Según el Instituto Nacional de Toxicología, el 42% de los fallecidos en accidente de tráfico presentaban tasas de alcohol y drogas en sangre; de ellos, el 73% habrían dado positivo por alcohol, el 29% por drogas y el 20% por psicotrópicos. Esos porcentajes serían muy distintos si, al igual que las drogas, el alcohol estuviera desterrado de la conducción.
Según Pere Navarro, director general de Tráfico, “alcohol y conducción no son compatibles”, pero a la vez considera tolerable conducir habiendo consumido una cantidad de alcohol tan variable entre personas y circunstancias de ingesta que coger el coche o la moto después de haber tomado “unas cañas” es un auténtica ruleta rusa, tanto porque el conductor desconoce realmente si daría positivo como porque cualquier cantidad de alcohol, aunque sea mínima, influye muy negativamente en la capacidad perceptiva del conductor. Dvuelta se pregunta por qué razón, si se prohíbe cualquier consumo de drogas o psicotrópicos, se tolera como aceptable para conducir una tasa cualquiera (por pequeña que sea) de alcohol en sangre.
Esta cuestión cobra especial relevancia cuando se observa que el 52% de los conductores españoles ignora que la ingestión de dos cervezas es suficiente para arrojar, en muchas personas, un resultado positivo en un control de alcoholemia, según una encuesta realizada por Dvuelta. Además, el 45% de los encuestados opina que el nivel
de alcoholemia para conducir debe ser cero. Cuatro de cada diez positivos por alcoholemia se debe a la ingesta de bebidas de baja graduación, según los datos de defensa de procedimientos de Dvuelta.
Esta aparente paradoja demuestra la escasa percepción sobre el riesgo de ingesta de alcohol cuando se trata de bebidas muy consumidas en verano, como el tinto de verano, el vino, o la sidra, o la propia cerveza. Y es, precisamente, esa baja percepción del riesgo de consumo alcohólico lo que ha llevado recientemente al Ministerio de Sanidad a solicitar a los fabricantes de cerveza que se exprese claramente en las etiquetas la prohibición de su consumo a menores de 18 años. Esta medida forma parte de una intensa campaña de sensibilización sobre el consumo de alcohol entre los menores
(también conductores de moto, en la mayoría de los casos) que está preparando el departamento dirigido por Leire Pajín.
El inicio en el consumo de alcohol en España desciende año tras año, y actualmente está en 13 años de edad; da escalofríos pensar cuántos años llevarán bebiendo los chavales cuando se sacan el carné de conducir.
– La DGT no puede afirmar que el alcohol es incompatible con la conducción y a la vez considerar una ingesta “aceptable” de alcohol al volante.
– La medida, apoyada por el 45% de los conductores españoles.
– De todos los positivos en fallecidos, el 73% lo fueron por alcohol.
– Las bebidas de baja graduación, responsables del 40% de los positivos por alcoholemia, por la baja percepción de ingesta de alcohol en su consumo.