No hay nada como tener un gobierno que implante medidas a los súbditos que consigan dos objetivos claros, el primero es “joder” (con perdón) al personal con medidas absurdas y pintorescas que fastidian y no logran nada, y segundo que se consiga justo el efecto contrario del que se busca, y esto es lo que ha conseguido este gobierno del PSOE con Zapatero a la cabeza, el beneplácito de Rubalcaba (si el mismo que está en campaña electoral, que no hay dos Rubalcabas, que es el mismo, Camarada Comisario, el de Felipe González, el de Zapatero y el que ahora va por libre), y con un Sebastián que sinceramente no se de que barraca de feria se lo han sacado para hacerle ministro de industrial.
Imaginemos que usted, gordito como yo le imponen una dieta que pasa más hambre que el perro de un ciego como se suele decir, que tiene que comer una vez al día y que sus tripas gritan desesperadamente pidiendo comida, donde usted mataría por comer algo, imaginemos que se sacrifica durante tres meses esperando matar esos kilos de más y que cuando se va a pesar nuevamente pasados esos tres meses se encuentra que no solo no ha adelgazado un solo gramo, sino que ha engordado un par de kilos, pues bien, esto es lo que ha ocurrido con la medida estrella (o estrellada) absurda de habernos tenido unos meses a 110Km/h haciendo el canelo por nuestras carreteras.
No solo fueron las pegatinas, sino todas las horas de mano de obra que hubo que pagar para cambiarlas
Con datos para comparar, es decir, con los datos económicos de consumo de carburante de los meses de la estúpida medida compara con los datos de este verano donde la velocidad se volvió a implantar a 120Km/h se demuestra, sin ningún tipo de dudas, que no solamente no es que se haya ahorrado carburante durante el periodo de 110Km/h, sino que encima se ha gastado más que en el periodo de vuelta a la normalidad de los 120Km/h.
¿Qué significa esto? Pues lo que he dicho antes, que después de habernos tenidos a todos “jodidos” no se ha conseguido absolutamente nada, que el consumo de carburante no viene marcado por si vamos a 110, a 120 o a 160, el consumo viene marcado por “los mercados”, es decir por el precio del carburante y por la capacidad del ciudadano de poder gastar dinero en gasolina.
Pero este es solo el primer efecto de la cagada del PSOE y sus medidas chorras, sino que hay otro más sangrante y es que este baile de límites ha creado UNOS GASTOS importantes, ya que las señales de límite de velocidad no se cambian solas y no solo se ha gastado una partida importante de dinero en pegatinas que se cifran en medio millón de euros, sino que encima (y eso no lo dicen) se han tenido que pagar muchas horas extra para que en una sola noche, los operarios pudieran cambiar todas las señales de España, y eso ha sido también un pico que podría cifrar el “ahorro” de la medida en una pérdida de unos cuantos millones de euros.
Está claro que con medias así, mejor dicho, con dirigentes así nunca podremos salir de arroyo, porque son inútiles, porque parecen sacados de barracas de feria y gente sin preparación ni estudios son los que “cuidan” de nuestros ahorros, es decir, del dinero público que se lo pulen en chorradas, en estupideces y por supuesto, en sus abultadísimos sueldos.
¿Y que hará el PP? Que nadie piense que van a hacer algo distinto, porque aquí quien gobierna son “los mercados”, que nadie lo olvide.