Regalo de despedida para Pere Navarro: La caída en el consumo de combustibles en septiembre (-4,4%) le arregla un verano con luces y sombras

El consumo de combustibles en el mes de septiembre de este año volvió a registrar un dato negativo, pese al fin de la medida de limitación de velocidad a 110. El descenso en un 4,4% publicado por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), totalmente coherente con la situación de ruina que vive el país, refleja una brusca caída en los desplazamientos por carretera que ha contribuido de manera decisiva a un descenso en el número de fallecidos en carretera del 9% en ese mes. El análisis de los datos de consumo en relación con la siniestralidad expresa algunas incógnitas de difícil explicación.

Cabe pensar que un menor consumo de combustibles de automoción suponga que usamos menos el coche, por mucho que, además, intentemos practicar una conducción más eficiente. Es decir, que haya menos desplazamientos. Es de sentido común.

La segunda mitad de 2010 fue particularmente nefasta para la seguridad vial, con un empate en fallecidos en el mes de agosto y subidas notables en septiembre, octubre y noviembre, si bien el último mes vino a solucionar el desaguisado, aunque es necesario recordar el apagón informativo de la DGT en las cifras de siniestralidad en los últimos meses del año. Apagón aún no explicado. Démoslo por bueno.

El comienzo del año 2011, en consonancia con el final de 2010, reflejó una importante (e inexplicada) caída en la mortalidad vial, y ello, pese a que el consumo de combustibles de automoción registró un ligero incremento, como puede comprobarse en el siguiente gráfico:

En febrero las cosas se pusieron verdaderamente feas: una caída del consumo del 1,6% vino acompañada de un incremento del 15% en los fallecidos. Aullaban las alarmas en la sede de la DGT ante esta circunstancia, en el año de despedida de Pere Navarro como autor de quizás el único aspecto en el que el Gobierno del PSOE podía sacar pecho: el descenso de la siniestralidad. Bien sabe Pere Navarro que un mal dato final le arruinaría todos sus esfuerzos.

Quizás sea esa la razón por la que se impuso el límite a 110: medida con cierto impacto en la siniestralidad en el corto plazo, pero escasamente defendible ante una opinión pública cansada de recortes y prohibiciones, y más viniendo de un ente (la DGT) que ha multiplicado por cuatro los ingresos por multas. Alguien habrá, más pronto que tarde, que quiera explicarlo.

Como puede verse en el gráfico, los meses siguientes vinieron acompañados de descensos en consumos y en fallecidos… hasta llegar al mes de julio. En dicho mes se produce un efecto contradictorio: pese al fin del límite a 110, el consumo de combustibles registra una caída del 7% (la segunda mayor del año, de marzo, con el 110 recién estrenado), mientras que los muertos prácticamente empatan con los de 2010. ¿Fue tal vez un indicio del agotamiento del modelo represivo, sin medidas intimidatorias que aplicar desde hacía casi un año, que fue también responsable de los repuntes de los últimos meses de 2010? Muy probablemente.

Pero como quiera que Pere Navarro, cuyas prácticas hemos llegado a conocer si quiera ligeramente, no da puntada sin hilo, y como sabe que lo que dice rara vez es contrastado, se hace necesario repasar la nota de prensa de la operación verano de 2011. En tal documento público, disponible en la página web de la DGT, se explica, quizás para argumentar el mal dato del mes de julio, que los desplazamientos fueron sólo un 0,7% inferiores a los del mismo mes del año anterior. Y es que el de los desplazamientos es un dato que la DGT maneja a su antojo sin cuestionamiento externo alguno. ¿Resulta creíble que con un descenso en el consumo de comestibles del 7% se produzca una caída en los desplazamientos diez veces inferior? Yo creo que no se sostiene. Y ojo, insisto, hablamos de gasolinas y gasóleos de automoción. El gráfico anterior es suficientemente expresivo. De nuevo, julio fue un muy mal mes para la mortalidad en nuestras carreteras.

Por el contrario, en el mes de agosto, una caída de consumos muy inferior registraba un descenso de desplazamientos muy superior. Increíble, a no ser que se comprenda que el dato de los desplazamientos se adapta a las necesidades del momento.

Consumos Vs. Siniestralidad.

Y, a falta de una información rigurosa sobre desplazamientos, es innegable que la evolución del consumo de combustibles nos puede dar una idea bastante certera sobre cuándo hay más o menos coches en la carretera, factor este sin el que es imposible entender si la siniestralidad va bien o mal.

Por ese motivo, he confeccionado un gráfico de la última década, en el que se comparan las variaciones interanuales de accidentes con víctimas, fallecidos a 30 días y consumo de combustibles de automoción. Y, ¡oh sorpresa!:

¡Las tendencias son exactamente paralelas!… Salvo en el año 2006, cuando se produjo el hecho inaudito de un acusado repunte en los accidentes con víctimas, con un fuerte descenso en los fallecidos, que ya sé explicó en esta entrada de El Antirradar.

No sabe el PP la que es-Pera…

Seguiremos informando.

Notas: Los gráficos muestran variaciones porcentuales respecto de los anteriores periodos de referencia.

Fuentes: De consumo de combustibles, Resúmenes Anuales de CORES en www.cores.es. Siniestralidad, en www.dgt.es para las cifras de 2011 y Anuarios Estadísticos para las cifras anuales.

Autor: DGT
La Dirección General de Tráfico (DGT) es un organismo autónomo dependiente del Ministerio del Interior de España responsable de la ejecución de la política vial. La administración territorial se compone de 50 Jefaturas Provinciales de Tráfico, una por provincia, dos jefaturas locales de Tráfico en Ceuta y Melilla y 14 oficinas locales de Tráfico que realizan la tramitación relativa a la titularidad de los vehículos, conductores y procedimiento sancionador por infracciones de tráfico en el ámbito interurbano. En estas labores cuenta con el apoyo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Fue creada mediante la ley 47/59, de 30 de julio de 1959, sobre regulación de la competencia en materia de tráfico.

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