Desde el 1 de enero de este año, el peaje de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado ha subido una media del 3,2%. El aumento del precio de las vías de pago de este año es superior a la inflación (2,9% interanual a cierre de noviembre), y más del doble respecto a la subida del 1,44% aplicada el año pasado.
A esta actualización hay que sumar los incrementos adicionales que el Gobierno autorizó aplicar a determinadas concesionarias en el marco de las medidas que acordó ante el riesgo de quiebra que presentan.
Este es el caso de la R-2 y la Autopista Cartagena-Vera. La revisión al alza de los peajes este año es una de las mayores
desde que en 2002 entró en vigor la fórmula por la que anualmente se actualizan las tasas de las autopistas, y que
tiene en cuenta el IPC y la evolución de los tráficos como sus principales variables.
En estos años, el mayor incremento de precios se aplicó en 2009, cuando los peajes subieron un 4,46%. El resto de
los ejercicios osciló entre la congelación de 2010 y el aumento del 2,93% de 2005.
La subida del peaje se aplica a toda la red estatal de autopistas, esto es, a todas las vías salvo las dependientes del Gobierno catalán, el túnel de Sóller de Palma de Mallorca, Autopistas de Navarra (Audenasa), y otras vías de pago dependientes de los gobiernos de Galicia y País Vasco.