Durante más de 7 años los conductores habituales hemos tenido que soportar como un señor sin ningún tipo de preparación y simplemente por ser lo de siempre, el “acólito” del partido nos ha breado, saqueado y reprimido a todos en las carreteras abanderando el slogan de que “se reducían el número de muertos”.
Todos los años nos presentaban unos números idílicos, en donde de un año para otro se habían reducido en porcentajes increíbles la mortandad al volante, cifras del 30, 40, 50% ondeaban en la propaganda de este estamento que pasó de ser un servicio público para el control y la ayuda al conductor ha ser uno de los más jugosos tentáculos del ministerio de hacienda en donde tuvieron la poca vergüenza de introducir dentro de las partidas de los presupuestos generales del estado lo que se iba a recaudar EN MULTAS, en donde de un año para otro se incrementaban las partidas a multar, en donde los mandos de la guardia civil presionados por estos políticos vampiristas OBLIGABAN a sus guardias a actuar como asaltacaminos, como bandoleros de la serranía no para vigilar, sino para recaudad, donde el radar escondido en zonas de limitaciones absurdas era el pan nuestro de cada día, limitaciones que muchas veces parecían hechas adrede para multar y no para salvaguardar ninguna vida, donde encontrabas rectas de dos carriles en mitad de la nada con una limitación de 50 porque no se sabe que estamento había decidido que eso era una vía urbana, aunque dicha vía se encontrase a kilómetros de cualquier ser vivo, y por supuesto el radar no faltaba en ese cóctel recaudatorio que ha sido durante estos 7 años la DGT.
Sin embargo y gracias a esa publicidad engañosa en donde se lavaba sistemáticamente el cerebro a aquellos de personalidad más débil se les ha tolerado todo, en donde se comparaba a un asesino en serie con aquel que superaba en 10Km/h el límite ABSURDO de velocidad, en donde se tachaba un año incluso de “idiota” a aquellos que tenían la mala suerte de morir en las carreteras con una campaña que venía a decir “hay que ser idiota para morir en la carretera” sin respeto, responsabilizando SIEMPRE al conductor del accidente, nunca era problema de la vía, de la mala señalización o de esos puntos negros que abundan en nuestras carreteras no, la culpa era siempre de la velocidad, y cuando la velocidad ya no daba más de si por abuse de culpa se empezó a utilizar la distracción, pero la cuestión es que siempre, siempre la culpa era del “idiota” que se mataba en la carretera.
Pues bien, después de esta pesadilla de director de la DGT que ha sido el Señor Peré Navarro, cachorro aleccionado en las filas del PSOE no para ayudar sino para reprimir, después de que haya habido cambio de gobierno y por lo tanto cambio dentro del seno de la DGT ahora empiezan a confirmar aquellas noticias que gente como Antirradares.net o en la web de La Casa del Arce Rojo venimos denunciando desde hace años, que la DGT MIENTE Y HA MENTIDO.
Ahora el Sr.Navarro en el típico Digo-Rodrigo del político dice que si, que efectivamente esas cifras maravillosas que nos vendía como ciertas en realidad ERAN ESTIMACIONES DE LA DGT, es decir, se las inventaban pero curiosamente siempre esas cifras eran menores que las reales, ocurriendo casos rocambolescos como el acontecido hace unos años en Alicante, en donde cansados y hartos de la mentira los forenses de esta ciudad alertaron que la DGT había reducido en un 25% las cifras reales de muertos, y lo que te rondaré morena.
En fin, cuando se ve que los políticos no tienen el más mínimo respeto por los muertos y los utilizan con fines electorales o para justificar sus políticas represivas nos topamos cara a cara con el tipo de personas que son, donde ese político se echará en cara las víctimas de tráfico, las del terrorismo, la de las guerras y la de su madre solo por seguir un solo día más en la mamandurria, y con este tipo de personas ¿Qué podemos esperar? Pues lo que nos está ocurriendo, que mientras las familias empiezan a pasar hambre, que mientras los hospitales cierran camas y los colegios carecen de calefacción sus “señorías” siguen con sus megasueldos, sus cochazos y su tren de vida, y al partido NUNCA le falta una subvención, ni un préstamo que luego es perdonado ni un solo duro para montar esos mítines de autocomplacencia en el cual se ha convertido el circo político, y así nos va y como no lo remediemos acabaremos todos en el arroyo… menos ellos por supuesto.