La mayoría de los motorisas circula siempre con casco, pero muchos lo utilizan mal, los expertos aconsejan llevar casco integral ajustdado y bien atado. La elección de un casco y su adecuada utilización puede ser vital. Lo importante es que sea seguro, que se adapte a nuestra cabeza y que esté bien atado porque, si no, ni el mejor de los cascos le protegerá.
En el 20% de los accidentes graves de motoristas, el casco sale despedido porque la talla o la sujeción no son las adecuadas. Los traumatismos en la cabeza son la principal causa de muerte y la lesión más frecuente en estos accidentes; en el 50% de los casos, la cabeza sufre algún tipo de traumatismo. Si va protegida con un casco adecuado, se pueden reducir estas lesiones un 69% y la mortalidad un 42%. Así pues, el correcto uso del casco es vital. Y muy importante su elección porque no todos protegen igual. Y obviamente, hay que adquirir solo cascos homologados, que garantizan unas condiciones mínimas de seguridad. Los tres tipos de casco más habituales son el integral, el modular y el abierto o jet. Los que se venden en la Unión Europea deben de llevar una etiqueta con la letra E, un número correspondiente al país donde recibe la homologación (en España es el 9) y la norma europea vigente ECE R22-05.
El casco integral, de una sola pieza, protege toda la cabeza y la cara, y es el más recomendado por sus prestaciones en seguridad. El modular tiene una pieza abatible, la mentonera, que se puede subir, aunque no se debe circular con él abierto. El casco tipo jet deja la cara al aire, y la mandíbula y barbilla quedan desprotegidas. Entre todos ellos, el delegado de Seguridad Vial de la Federación Española de Motociclismo, Andrés Pérez Rubios, recomienda “el integral porque es el que mejor se fija y cumple con los requisitos de seguridad. Los abiertos son solo para casos muy puntuales”. Respecto a los modulares -asegura- tienen una ventaja para las personas que utilizan gafas, pero“la doble pieza maxilar, la que se levanta, no suele tener la misma consistencia, y al ser móvil, con el tiempo suele crear holguras”. El director de la Escuela de Conducción de Motos Honda, Albert Cavero, también lo tiene claro: “El casco integral es el más seguro para todo tipo de usos, pesa menos y aísla mejor del ruido y del aire que un modular”. A la hora de elegir, Cavero incide en la necesidad de dar con la talla. “La gente no sabe escoger adecuadamente. Según los fabricantes, el 60% no elige la talla adecuada. El casco no debe de hacer una presión excesiva pero tampoco dejar ningún tipo de holguras. Se tiene que ceñir a los pómulos y amoldar a la forma craneal”.
Desde la Asociación Mutua Motera, también se apuesta por el casco integral. Su presidente, Juan Manuel Reyes, aconseja usar lo menos posible los cascos abiertos, tipo jet, incluso en el ámbito urbano, porque “protegen mucho menos. A partir de los 23 km/h, si el motorista se golpea con algo rígido, el accidente puede ser mortal. Y en ciudad las caídas son más frecuentes”. Respecto a los modulares, depende de la calidad del casco, “ya los hay que se equiparan al integral en cuanto a seguridad”. Pero–advierte- hay que mirar muy bien la etiqueta porque algunos que parecen modulares están homologados como jet. “Para distinguirlos hay que buscar en la etiqueta interior. Si figura la letra J es que son tipo jet o abiertos y eso significa que no han homologado la mentonera y ofrecen menos seguridad”. Juan Carlos Toribio, director de seguridad vial de la Mutua recomienda “usar un casco que no pese más de 1.400 gramos y comprobar que los canales de ventilación estén bien colocados y sean fácilmente manipulables en circulación”.
Antes de ponerse a la venta, los cascos y pantallas se someten a una serie de pruebas al amparo del Reglamento CEPE/ONU 22R05. Se realizan ensayos de impacto y rigidez en los que se golpea la calota exterior del casco con yunques, uno plano y otro en forma de cuña o bordillo. Se somete a condiciones ambientales extremas (temperaturas de entre +50 y -20 grados centígrados) y a pruebas de proyección, retención y fricción. También se comprueba el campo visual y las cualidades de la pantalla, vertiendo sobre ella material abrasivo o impactándola con un punzón. En cualquier caso, la Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial señala que “conductores y pasajeros de motocicletas y ciclomotores deberán utilizar adecuadamente cascos de protección homologados o certificados según la legislación vigente, cuando circulen tanto en vías urbanas como en interurbanas”. No hacerlo es una infracción grave penalizada con hasta 200 euros de multa y la retirada de tres puntos.
Fuente: Tráfico y Seguridad Víal