En la optimización recaudatoria la DGT sigue en su tónica habitual de no comprobar ni verificar nada, lo que prima es la pasta y no se mira mas, si hay algún error ya lo intentará demostrar la persona multada que a fin de cuentas es la que tiene la presunción de culpabilidad. Esta vez le ha tocado a una familia que ha tenido que demostrar que la victima del expolio era inocente, fundamentalmente porque llevaba 20 años muerto.
Tras una investigación de la DGT se ha descubierto que el error estuvo en la empresa de alquiler que a la hora de notificar la multa transcribió mal el DNI del cliente, lo cual no es la primera vez que pasa, solo que en aquella ocasión fué directamente la DGT quien se equivocó.
Todo tiene arreglo pero sin comerlo ni beberlo la familia del difunto multado tiene que comenzar un proceso de recursos y alegaciones por la que nadie le va a indemnizar por el tiempo y dinero perdido.
Señores de la DGT, ¿que tal ahora una indemnización de 1000€ a la familia como indemnización?, ah no, que eso no interesa, que aqui el conductor como es presunto culpable y tiene que demostrar siempre su inocencia, no hay nada que indemnizar. Claro claro, y si la familia fruto de la ignorancia paga la multa entonces mejor todavía, porque total, a ustedes los muertos y sus familias les da igual, solo les importa que por cada muerto es alguien con el que no podrán recaudar más.
