La Administración Nacional de Seguridad Vial de Transporte y Tráfico (NHTSA) de Estados Unidos ha alertado a los propietarios de vehículos sobre los peligros de instalar airbag falsificados. Esta alerta se produce tras detectar el creciente número de airbags falsos que han instalado los talleres a los que los conductores han acudido para sustituir este elemento de seguridad tras sufrir un accidente.
Si bien estas bolsas de aire parecen casi idénticas a las originales, muestran un mal funcionamiento ya que no se inflan adecuadamente o se pueden desintegrar en forma de proyectiles contra el conductor.
Por el momento, este problema solo se está dando en EE.UU y el Gobierno ha instado a los ciudadanos a revisar su vehículo en un taller oficial y a cambiar el airbag si fuera necesario.
Según las estimaciones de la NHTSA el alcance es muy limitado ya que afecta a menos del 0,1% de la flota de vehículos y no se tiene constancia de ninguna lesión o muerte provocada por estos dispositivos.
Varias páginas chinas tienen a la venta en Internet estos airbag falsos por solo nueve euros, cuando es imposible encontrar uno con garantías por menos de 300 euros.
RECOMENDACIONES AEA
Ningún país está exento de este problema con el que hay que tener especial precaución por el tipo de elemento de seguridad del que se trata.
Por ello, con independencia de la actuación de la policía -que siempre actúa de oficio en caso de falsificaciones-, AEA recomienda solicitar al taller que realice una reparación en su vehículo la acreditación acerca del origen de los recambios que utilice. De acuerdo con la legislación española los talleres están obligados a tener a disposición del público justificación documental que acredite el origen y precio de los repuestos utilizados en las reparaciones.
Además todos los elementos o piezas que los talleres utilicen en sus reparaciones deben ser nuevos y adecuados al modelo del vehículo, salvo que exista conformidad escrita del cliente para instalar elementos, equipos o conjuntos reacondicionados o reconstruidos por los fabricantes de los mismos, por los servicios autorizados por éstos o por industrias especializadas autorizadas expresamente por el Ministerio de Industria.
Solo previa conformidad escrita del cliente pueden utilizarse piezas usadas o no específicas del modelo de vehículo a reparar, siempre que el taller se responsabilice por escrito de que éstas se encuentran en buen estado o permiten una adaptación con garantía suficiente.
Por último, AEA recuerda que los talleres están obligados a entregar al cliente al término de la reparación las piezas y elementos que hayan sido sustituidos, salvo renuncia expresa.