La Comunidad de Madrid ha aparcado su intención de poner peaje de manera genérica en las autovías madrileñas por su “difícil aplicación técnica”, según ha señalado el consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno madrileño, Salvador Victoria.
Hay que recordar que cuando en mayo de este año la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció esta medida, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) rechazo su implantación al entender que perjudica el desarrollo de las comunicaciones y fomenta la insolidaridad entre los territorios.
Para AEA, cobrar peajes por el uso de las autovías “supone resucitar una fórmula ampliamente superada, como es el derecho de portazgo medieval”, consistente en que los carruajes debían pagar al pasar por un punto determinado.
Según AEA, el problema no reside en que sea necesario cobrar un peaje para el mantenimiento de las infraestructuras, ya que los automovilistas ya lo sufragan con sus impuestos. En este sentido, AEA señaló entonces que los madrileños ya ingresan cada año 3.000 millones de euros al erario público por impuestos relacionados directamente con el automóvil (matriculación, hidrocarburos, el numerito” o el céntimo sanitario). Solo por el impuesto de circulación los mas de cuatro millones y medio de conductores madrileños han abonado este año 300 millones de euros.
Las autovías portuguesas donde se ha implantado esta fórmula han perdido entre un 30 y un 50 por ciento de usuarios, con el consiguiente parón de la actividad económica.