La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere castigar con mayor dureza a los conductores que circulen bajo los efectos del alcohol. Para ello, estudia multar con 1.000 euros conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida, lo que supondría duplicar la actual sanción económica por esta infracción, calificada como muy grave.
Esta propuesta está presente en una borrador de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que ha preparado el
Ministerio de Interior y que ahora será enviado al resto de ministerios para que aporten sus alegaciones antes de que el
anteproyecto se envíe al Consejo de Ministros para iniciar su tramitación parlamentaria.
Actualmente, registrar una tasa de entre 0,25 miligramos por litro de aire espirado y 0,60 está considerado una infracción administrativa calificada como «muy grave» que se sanciona con 500 euros (250 euros por pronto pago) y
la pérdida de entre cuatro y seis puntos del carné. Con la nueva reforma que pretende introducir Tráfico, la sanción llegaría hasta los 1.000 euros.
Para Automovilistas Europeos Asociados (AEA), esta medida es “inoportuna y desproporcionada” por la situación de crisis por la que atraviesa nuestro país. De hecho, cuando la alcoholemia pasa a ser un delito (a partir de 0,60 miligramos por litro de aire espirado) los jueces imponen multas por importes inferiores y dependiendo de la capacidad
económica del sancionado.
Además, España ya tiene las multas más altas de Europa». Según la última Memoria del Instituto Nacional de Toxicología, el 47,3% de los muertos en accidentes de tráfico en 2012 habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, un 2,3% más que el año anterior. Por tipo de sustancia, en el caso de los conductores, la que se encuentran los forenses más a menudo es el alcohol (74,23%), seguido de las drogas (26,8%). De entre todos los casos analizados por este Instituto, los positivos en alcohol han pasado de 32,76% en 2011 al 35,12% en 2012.
De todos estos conductores que fallecieron en accidente después de haber consumido alcohol, el 70,3% presentó una
tasa de alcohol en sangre a la hora de realizar la autopsia superior a 1,2 gramos por litro de sangre.