Después de varios años de retraso por motivos técnicos y políticos, todo parece indicar que en el 2014 se va a poner en servicio el sistema global de navegación por satélite (GNSS) iniciativa de la Unión Europea llamado Galileo. Este sistema surge de la necesidad de disponer de un sistema propio que no nos haga dependientes del sistema estadounidense (GPS), el ruso (GLONASS) o el chino (BDS) que se encuentran bajo control de las autoridades militares correspondientes.
Aunque la red de satélites no estará plenamente operativa hasta el año 2020 en el que estarán en órbita los 30 satélites previstos, 24 operativos más seis de repuesto, las pruebas realizadas hasta el momento con 4 satélites ofrecen un nivel óptimo de precisión.
La principal diferencia del sistema europeo con el resto, es que no depende de ningún organismo militar. Aunque los demás ofrecen también un servicio civil, pueden desactivarse o limitar la precisión en caso de que les sea necesario para sus objetivos militares.
El sistema Galileo es mucho más preciso y fiable que los sistemas actuales. Su señal es más fácil de captar y es menos sensible a interferencias. La red de satélites y su colocación ofrecerán una cobertura mejor que las existentes. Además, es compatible con las señales del GPS y GLONASS para los receptores adaptados que requieran un nivel aún mayor de precisión, por ejemplo para los vehículos de conducción autónoma, sistemas de asistencia para invidentes o sistemas inteligentes de esparcido de sal en vehículos de conservación de carreteras.
En octubre del año 2014 se comenzarán a ofrecer los primeros servicios para los que está pensado el sistema Galileo y paulatinamente se irán aumentando hasta completar su abanico completo que abarca:
– Servicios basados en localización
– Emergencias, seguridad y actuaciones humanitarias
– Ciencia, medio ambiente y clima
– Transporte
– Agricultura y pesca
– Ingeniería civil
Fuente: Tecnocarreteras