En las grandes ciudades resulta complejo para las empresas de logística y de suministro de productos encontrar las mejores rutas que les permitan realizar sus entregas de manera eficiente y en el tiempo previsto. El Laboratorio de Logística de Megaciudades del MIT está desarrollando un proyecto que estudia las cadenas de suministro en este tipo de grandes urbes que pretende ser útil para ayudar a los gestores en la planificación urbanística y a las empresas de transporte de mercancías para que puedan adoptar las medidas más idóneas para el abastecimiento a los negocios.
Estudiantes del MIT se han asociado con universidades de distintas ciudades a lo largo y ancho del mundo para realizar el estudio: Ciudad de México, Río de Janeiro, Pekín, Santiago de Chile, Sao Paulo, Kuala Lumpur, Cambridge (Massachusetts) y Madrid. De todas estas ciudades se han ido recopilando una serie de datos como la ubicación de tiendas, el tipo de vehículos de reparto o la frecuencia con la que se realizan las entregas. Con estos datos se han generado unos mapas interactivos abiertos donde se muestran los problemas logísticos y la congestión del tráfico derivada de zonas de descarga inadecuadas. Toda esta información puede ser muy útil para la planificación de rutas, localizar correctamente las zonas de aparcamiento y descarga e incluso modificar los trayectos de los carriles bici.
Según los investigadores del proyecto, a medida que las ciudades crecen es necesario aplicar las soluciones que este tipo de planificadores pueden ofrecer. Ponen como ejemplo el caso de Tokio que posee una larga experiencia en tratar eficazmente la logística de suministro, un modelo que puede aplicarse en ciudades de densidad de población similar como Ciudad de México.
Esta plataforma va a seguir abierta a la colaboración y esperan mantener la ayuda de los estudiantes para que continúen ampliando la base de datos de todas estas ciudades. A medida que la información se acumula se mejoran las cadenas de suministro, resultando beneficiadas tanto las empresas como el flujo de tráfico en estas ciudades.
Fuente: Tecnocarreteras