La demanda de coches de segunda mano continúa creciendo en nuestro país. En el primer semestre se vendieron más de 800.000 unidades (según datos del Instituto de estudios de Automoción), lo que supone que por cada tres coches que se venden, dos son usados.
La difícil situación económica actual, con falta de crédito y pérdida de poder adquisitivo, parece ser la principal causa, pero desde el sector también se asegura que los españoles se están acostumbrando a una tendencia que es muy fuerte en otros países europeos: «porque es una compra inteligente, por la amplia oferta y su menor coste».
Pero, también desde el sector, se advierte de que el 50% de los coches vendidos tiene más de 10 años de antigüedad, con las consecuencias que tiene para la seguridad y el medio ambiente. Además, subrayan su preocupación por las ventas que se realizan entre particulares, unas operaciones que «solo tienen una garantía de 6 meses, frente al año mínimo que tienen que dar los vendedores profesionales».
Por eso, además de comprar a vendedores profesionales, aconsejan buscar información primero en Internet para conocer precios, realizar comparativas y conocer las características y equipamiento de diferentes modelos; y por supuesto, pedir el informe telemático del vehículo a la DGT, que recoge los datos administrativos (titular, fecha de la primera matrícula…), datos técnicos e información sobre posibles cargas e incidencias (embargos, precintos…); y también indica si el coche ha pasado la ITV y su resultado. Se puede pedir en las Jefaturas de Tráfico y a través de la página web de la DGT.