El director del Servei Catalá de Tránsit (SCT), Joan Josep Isern, ha propuesto que se pueda retirar el permiso de conducir de forma preventiva a aquellas personas que tengan un problema de adicción al alcohol, las drogas o que estén en tratamiento con psicofármacos que puedan afectar a la conducción.
Se trataría –ha dicho durante una entrevista concedida a Europa Press– de una retirada temporal. Y para ello sería necesaria la colaboración de la Consejería de Salud, ya que la información debería de llegar a través del diagnóstico médico. «Si queremos llegar al año 2050 sin muertos necesitaremos que aquellas personas que tienen una problemática determinada para la conducción y están detectadas desde la Sanidad también lo estén desde la conducción porque es un peligro potencial”, asegura Isern.
Además, el director del SCT ha pedido la implicación de la Fiscalía y la Judicatura para llevar adelante esta medida. Respecto a la confidencialidad de los datos, Isern asegura que “no necesitarían más información que el periodo en que la persona en cuestión no va a estar en condiciones de conducir, para proceder a retirarle el carné durante ese tiempo”. La Asociación de Víctimas de Accidentes de Tráfico, PAT (APAT) se ha mostrado favorable a esta propuesta porque, aseguran, las actuales medidas no son efectivas en los casos de reincidencia en materia de alcohol o drogas. Teniendo en cuenta que un 35% de las víctimas mortales tienen una tasa de alcohol por encima de lo permitido, esta medida podría contribuir a salvar vidas, aseguran en un comunicado.