Desde ahora y hasta la primavera, un millar de estudiantes de Euskadi tendrán la oportunidad de reflexionar sobre diferentes conductas de riesgo relacionadas con la movilidad, en las representaciones del teatro fórum “Norabide guztiak/Cambio de sentido” que organiza la Dirección de Tráfico del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
“Norabide guztiak/Cambio de sentido” es una de las campañas de sensibilización que desarrolla cada curso la Dirección de Tráfico, en el marco de su programa de educación para la movilidad segura.
“Nuestra estrategia en el ámbito de la Educación Vial pretende promover una nueva cultura de la movilidad segura, en la que la responsabilidad y la autonomía de las personas sean la base de la prevención. –ha declarado la directora Garbiñe Sáez Molinuevo- Las personas responsables y conscientes de sus actos son capaces de prevenir mejor las situaciones de riesgo. Esta actividad de formación para el alumnado de Educación Secundaria se lleva a cabo con ese objetivo de hacer a los jóvenes más responsables. Ellos y ellas son los futuros conductores y conductoras y todo lo que les podamos ayudar a reflexionar y concienciarse es un beneficio del futuro”
El programa arrancó el día 8 de enero en el centro educativo La Salle de Donostia y está previsto que finalice el próximo 24 de marzo, en Jesuitas de Bilbao. En total, se realizarán 35 sesiones de esta campaña dirigida al alumnado de 3º y 4º de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). El año pasado, participaron 1.200 alumnos y alumnas de Euskadi.
Una representación con tres partes
El teatro pedagógico participativo “Norabide guztiak/Cambio de sentido” contribuye a que el alumnado adolescente vea las consecuencias negativas de sus acciones. Al inicio de la representación el espectador tiene un papel pasivo para después transformarse en actor y autor de la obra.
La primera parte dura entre 35 y 45 minutos y relata una historia sobre acciones relacionadas con la seguridad vial: un grupo de amigos que preparan una fiesta que termina con un infeliz desenlace. En la segunda parte, la persona encargada de la moderación pregunta a la audiencia en qué punto del relato podría ocurrir algo diferente para encauzarlo hacia un final positivo. A partir de ese momento, el alumnado pasar a formar parte de la historia y se une a los actores en el escenario para mostrar los cambios que se sugieren. Para finalizar, en la tercera parte, el público se divide en pequeños grupos y analiza situaciones conocidas de su realidad cotidiana.
La obra se representa en euskara o en castellano. Al finalizar, los profesores asistentes reciben un documento de orientaciones didácticas para que puedan seguir trabajando en el aula.
“Vemos este formato de teatro muy adecuado porque da al adolescente la posibilidad de transformar una realidad negativa en otra positiva, simplemente tomando las decisiones acertadas –ha explicado la directora de Tráfico- La educación enfocada a percibir y evitar el peligro es una herramienta imprescindible para la mejorar de la seguridad vial”