Ahora que llega el buen tiempo, ¿estás buscando el cabrio de tus sueños? En Autocasion.com te proponemos una serie de trucos para que aciertes en la compra y para que lo disfrutes como se merece. ¿Techo rígido o de lona? ¿Qué ruidos son preocupantes y cuáles no? ¡Descúbrelo!.
Si estás buscando un coche descapotable de segunda mano, enhorabuena: suelen ser vehículos a buen precio (la crisis obliga a rebajarlo), no es habitual ver ejemplares con muchos kilómetros o muy gastados, ya que lo normal es que sean el segundo o tercer coche de la familia, y la oferta en Autocasion.com es amplia y variada. Además, ahora sabrás cómo acertar en la compra y cómo sacar el máximo provecho de un cabrio gracias a estos trucos.
- Si tiene techo rígido… Este tipo de techo aporta un plus de seguridad, te da dos coches en uno (un coupé cuando está cerrado y un cabrio al abrirse) y aísla mejor, pero su mecanismo de apertura es complejo y añade peso al conjunto. Si estás interesado en un modelo así, fíjate bien en el correcto funcionamiento del sistema: debe abrirse y cerrarse de forma efectiva y sin tirones.
- Si tiene techo de lona… Es el “auténtico” para los puristas. Es más ligero que el rígido, su plegado es más sencillo y suele ocupar menos espacio al guardarse. Sin embargo, son menos seguros ante “actos vandálicos”, aíslan peor de la temperatura y su mantenimiento es más engorroso.
- Si el techo de lona está decolorado, indica que ha pasado mucho tiempo al sol. Por suerte, también quiere decir que el coche ha estado la mayor parte de su “vida” con el techo puesto, por lo que el interior debería estar cuidado. En cualquier caso, si la capota necesita un cambio de lona, busca un buen descuento en el precio del vehículo, ya que esta operación es cara.
- ¿Los pliegues de la lona están muy marcados? El coche, muy posiblemente, ha pasado la mayor parte de su tiempo en un garaje; esto siempre es una ventaja. Con el tiempo y el uso, las arrugas de la capota desaparecerán.
- Comprueba que la capota encaja perfectamente con los marcos del parabrisas y de las puertas o ventanillas.
Todos los cabrios hacen ruido con la capota puesta: el nivel debe ser tolerable. Comprueba que los rumores o crujidos no provienen del mecanismo de apertura ni de los anclajes al techo; podrían estar anticipando una avería. - La estanqueidad es primordial: no admitas un techo (de lona o rígido) que deje pasar el agua. Lleva el coche a un autolavado y rocíalo con la manguera; las posibles goteras saldrán a la luz.
- No aceptes un coche con la capota rajada o con una mala reparación anterior.
- Aunque parecen expresamente hechos para el verano, estos coches se disfrutan más en cualquiera de las otras estaciones. Quitar la capota cuando hace mucho calor equivale a una insolación casi segura.
- En la medida de lo posible, evita las autovías: un cabrio está pensado para carreteras que te permitan contemplar el paisaje… ¡Aprovecha la ausencia de techo!