Desde el pasado día 14 que comenzó la huelga muchas han sido las aventuras y desventuras ocurridas y sufridas. El comienzo se hizo con buen pie por parte del colectivo examinador y así se pudo apreciar ya que muchas provincias secundaron el paro de 3 horas al 100%, otras casi lo rozaron como es el caso de Barcelona, mientras en otras su repercusión fue mínima e incluso del 0%. Sin embargo, el sentir mayoritario a nivel nacional fue de una unión sin parangón.
Durante el transcurso de los días, a excepción del día 15, el índice de participación fue en aumento y éste dato pareció no gustarle a la DGT que ante la subida constante de la secundación de la huelga, dejó de emitir comunicados de seguimiento de la huelga, dato muy curioso a tener en cuenta.
Miles de exámenes se han dejado de realizar y muchos más se quedarán por la actitud impasible de la DGT que ni tan sólo es capaz de pedir disculpas a los afectados. Eso sí, ha proclamado su reunión con el comité de huelga de cara a la galería, lo que no ha mencionado es que a dicha reunión no iba a aportar nada. No debiéramos de habernos sorprendido de tal actitud, sino hubiera sido por su intencionalidad clara y manifestada por escrito de “tratar los motivos de huelga, con el fin de conseguir la desconvocatoria de la misma”, ¡menuda tomadura de pelo! Aunque no nos sorprende de un Organismo que incumple sistemáticamente protocolos, normativas y hasta directivas europeas, que cree estar por encima de todo,¿iba a cambiar?.
Pero se han encontrado con un colectivo unido y con mucha fuerza en su lucha, que no reculará en sus justas y tan reiteradas pretensiones. Muchas piedras quiere poner en el camino y muchas son las molestias que se toma en ello, una vez más, incumpliendo normativas relativas a personal pero con ello no consigue otra cosa que reforzarnos en nuestra unión y así se lo seguiremos mostrando, aunque eso sí, lamentando todos los efectos que ello supone para lo que una vez más pedimos disculpas, pero aclarando, que hemos sido abocados a tomar estas medidas por la prepotencia, soberbia, pasividad y falta de organización de la Dirección de la DGT.
Esa misma Dirección que no cesa de acusar al resto de tener la culpa de todo mientras se rodea de todos aquellos que les regalan los oídos y les ocultan la realidad; todos tenemos la culpa de su ineficaz gestión de la cual son responsables, autoescuelas, examinadores, conductores, trabajadores…
Mucha ánimo y mucha fuerza es la que debemos mantener para la consecución de los fines, unos fines beneficiosos para todos. Intentar abrir los ojos a aquellos responsables cegados de egocentrismo es muy difícil, pero se hará.
Fuente: Sección sindical de la USO
