Según datos del Imserso, tres de cada diez abuelos se encargan del cuidado de sus nietos en España, dedicando una media de seis horas a ello. “Toda una jornada laboral”, indican desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Y entre sus tareas durante esas horas también está el velar por la seguridad vial de los pequeños.
En “Tráfico y Seguridad Vial” hemos querido saber si los abuelos se preocupan en mayor, igual o menor medida que los padres cuando llevan a sus nietos como peatones y también cuando viajan en sus vehículos. Para ello, hemos preguntado a ocho familias de toda España con niños desde cuatro meses a doce años y a sus abuelos responsables de su cuidado.
En general, como peatones los abuelos tienen más cuidado cuando van con sus nietos que si viajan ellos solos. Además, para ellos resulta fundamental dar buen ejemplo, hasta el punto de que “si cruzamos por donde no debemos, nos aseguramos de que no haya niños cerca”, explica Miguel García, abuelo de dos niños de siete y tres años.
Rosa Díaz señala que tanto ella como sus padres enseñan a sus dos hijas, de nueve y once años, “a cruzar sólo cuando se paran los coches, caminar por las aceras y esperar a que los coches se paren aun estando el semáforo abierto para los peatones”. A veces son los propios niños los que “nos dicen que hay que mirar bien primero y cuándo se puede o no cruzar”, coinciden Óscar Menor y Jesús Ramírez, abuelos de niños menores de tres años.
Los padres, mal ejemplo
- La mayoría de los abuelos delegan la tarea de la instalación de la silla en su coche a sus hijos. El problema viene cuando éstos desconocen o hacen un mal uso de los Sistemas de Retención Infantil.
- Tarde. El 24% no compra la silla hasta que no ha nacido el niño, aun cuando se recomienda comprarla con anterioridad y en muchos países está prohibido abandonar el hospital sin ella.
- Sin probar. Uno de cada diez no comprobó si su silla era compatible con su coche.
- Poca información. Uno de cada cinco dedica menos de una hora a informarse, mucho menos que cuando se trata de un teléfono o tableta electrónica.
- Infracción de límites de velocidad. El 30% admite haber superado los límites de velocidad con el niño en el coche.
- Distracciones. Uno de cada cinco ha comido conduciendo y el 16% ha usado el teléfono móvil sin manos libres.